El stand-up creció en los últimos tiempos y Luciano Mellera es uno de los máximos exponentes: "Siempre me divirtió hacer reír a la gente. Esto de buscar que el otro sea feliz un ratito me gratifica". Además, el humorista confesó que vive un presente brillante: "Jamás imaginé que mi hobby se convertiría en un trabajo, vivo de esto y soy un agradecido. Antes laburaba en una oficina y era infeliz".
En la charla con Teleshow, el muchacho de 30 años confesó que en más de una oportunidad tuvo inconvenientes arriba de las tablas: "Hay espectadores más cerrados que otros. A lo largo de mi carrera, llegué a la conclusión de que un día nublado o lluvioso afecta el humor de la gente. Lo mismo ocurre a fin de mes, las personas están menos receptivas al humor".
El joven explicó por qué la marihuana lo incentiva a escribir sus monólogos. "Nunca fumaría antes de subir al escenario, porque en ese momento tengo que estar con todas las luces y sin distracciones. A veces cuando escribo siento que es útil ya que me conecto de manera directa con ciertos pensamientos y me animo a ponerlos en limpio. Tiene que ver con el subconsciente y creo que está bueno relajarse y dejar fluir emociones", dijo.
Además, Luciano anhela que el género crezca: "Coincido con mi amigo y colega Lucas Lauriente, de una buena vez tendríamos que hacer un Luna Park. Espero que la gente se sume porque ese sería el próximo escalón del stand-up. Siento que falta poco para cumplir ese sueño".
Luciano dilucidó por qué las redes sociales son un medio fundamental para los comediantes. "Claramente hubo un antes y un después desde que Youtube se pobló con videos standaperos. Internet nos facilita la llegada a la gente más que cualquier otro medio. Nuestros seguidores comparten en twitter y facebook nuestros chistes, es como el boca en boca pero masivo. Es genial, ¡es una locura!", manifestó.