Crece la tensión a medida que se acerca el 3 de octubre y bajan las reservas

Cuando el dólar libre tocó $15,75, el Gobierno se inquietó y comenzó a vender bonos en dólares para calmar al mercado

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Las ventas de títulos fueron seguidas de amenazas de inspecciones y allanamientos, pero no evitaron que por vencimientos de deudas, volvieran a caer las reservas en divisas del Banco Central.

Aún así, el mercado se calmó y la divisa cerró a $15,68, seis centavos por encima del día anterior. Todo este movimiento fue con escasos negocios porque la vida de la plaza financiera ahora pasa por otro lado, por el mercado de los bonos en dólares con legislación argentina y el 3 de octubre es una fecha clave, por el vencimiento final del Boden 2015.

A todo esto, siguieron las ventas de dólar – ahorro en los bancos. Con la autorización de la AFIP se vendieron u$s16,42 millones. El promedio por comprador sigue en baja, aunque se desmienta oficialmente. En los últimos días, de 580 dólares por cliente bajó a 550. A pesar de esta restricción, las ventas de septiembre están llamadas a ser récord.

En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), la principal plaza de títulos públicos, los negocios fueron algo más elevado que lo habitual. Se operaron casi 2.000 millones de pesos en bonos de la deuda y se notó la mano del Gobierno en la oferta de títulos en dólares.

Se notó la mano del Gobierno en la oferta de títulos públicos

Por eso el Bonar X que vence en 2017 y venía acumulando subas diarias, cedió 0,59%, mientras el Bonar 2024 perdió 0,65%. El Boden 2015, que es el que genera la tensión porque vence el próximo 3 de octubre, marcó la diferencia al subir 0,56%, acompañando la cotización del dólar billete. Este bono se pagará en su totalidad dentro de 18 días y ya cotiza a la par.

Sostenido drenaje de las reservas

En el Forex-MAE, la plaza mayorista cambiaria más importante, se notó la ausencia de los exportadores. Por eso nuevamente, el Banco Central debió vender 40 millones de dólares.

Las reservas están mostrando el impacto de esta salida de dólares. A estos males se les sumó la caída del euro, de la libra esterlina y del oro que impactaron negativamente en 25 millones. Además, la autoridad monetaria debió pagar importaciones de energía por u$s33 millones; cancelar deuda con organismos internacionales por u$s108 millones y con Brasil por 2 millones. Por último, pagó intereses por u$s86 millones del Bonar 19.

En un cálculo que trae muchas dudas, el Banco Central señaló que sus reservas perdieron sólo 39 millones y están en 33.448 millones. De acuerdo a las cifras oficiales, en medio mes las reservas cayeron 153 millones de dólares.

En el día el Banco Central perdió u$s39 millones de las reservas

En la Bolsa sobre el final hubo toma de ganancias logradas en la rueda. Se negociaron $111 millones y el índice Merval de las acciones líderes perdió 0,37 por ciento. A pesar de la suba del petróleo en el mundo, las fuertes bajas de Petrobras (2,73%) y de YPF (2,7%) fueron decisivas en la caída del promedio. Estos dos papeles son los de más alta ponderación dentro del Merval. En Wall Street los ADR's (certificados de posesión de acciones) de Petrobras perdieron 4,05% y los de YPF, 2,98 por ciento.

La nueva devaluación del real brasileño incidió de manera directa en los precios.

Tenaris, con un aumento de 2,59%, fue la beneficiada por la suba del crudo.

La semana está marcada por incertidumbres. A medida que se acerca el 3 de octubre, el día que vence el Boden 2015 y el Gobierno deberá desembolsar u$s6.500 millones, crece la tensión.

Se sabe que el problema se agravó porque el Gobierno se deshizo a lo largo del tiempo de una considerable cantidad de Boden 2015 para contener el precio del dólar libre. Ahora deberá pagar por los bonos que mal vendió. Lo único que puede amortiguar el impacto es que una buena parte de los tenedores acepte canjear el título por los Boden 2024.

De todas maneras, las reservas de libre disponibilidad van a quedar en un nivel que las hace sumamente vulnerables. El mercado anticipa el movimiento comprando dólares y todo lo que se parezca al dólar, incluidos los bonos en pesos que se licitarán el jueves pero que están atados a la cotización del dólar oficial.

La demanda de estos títulos es una apuesta a que habrá una fuerte devaluación. En otras palabras, nadie cree en el presupuesto que el ministro Axel Kicillof presentó al Congreso donde dice que el dólar oficial en 2016 va a cotizar a 10,60 pesos, un valor que muestra la poca seriedad con que el Gobierno toma las cifras de la economía. La inflación oficial, el nivel de reservas que informa el Central y el presupuesto 2016 son apenas un ejemplo de números que están lejos de la realidad.