José Carlos Díez: "Hasta que no baje su inflación, Argentina no va a recibir inversiones"

El prestigioso economista español, quien visitó el país para presentar su nuevo libro, dijo a Infobae que el kirchnerismo dejará el poder forzando a su sucesor a realizar un ajuste, y recomendó una salida gradual del cepo

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 Adrián Escandar 162
Adrián Escandar 162


"Los ciudadanos informados o formados son menos vulnerables a los cantos de sirena", escribe el economista José Carlos Díez en su más reciente libre, La economía no hace la felicidad... pero ayuda a conseguirla (Sudamericana, 2015), y la frase parece explicar su meteórica carrera.


-The Economist publicó esta semana un artículo anunciando que, más allá de que el escenario aún estaba lejos de ser óptimo, España había logrado salir de la crisis y la recuperación era algo indiscutible. ¿Está de acuerdo con el diagnóstico de la revista inglesa?

Bueno, es verdad que estamos viendo una recuperacion, pero la crisis y el nivel de deuda siguen, y el alto desempleo no se ha resuelto. Hubo un cambio clave en el Banco Central Europeo (BCE), que nos está comprando deuda publica al 0%, y también nos han dado más tiempo desde Bruselas para hacer un ajuste fiscal más gradual, para no volver a cometer el gran error del año 2010 y 2012 que nos metió en otra recesión. Pero el nivel de deuda externa sigue siendo el segundo más alto del mundo y, al ser una economía vulnerable, estos momentos de inestabilidad financiera mundial nos afectan mucho. Estar dentro del euro nos protege, pero tampoco del todo, por lo tanto prefiero ser prudente antes de decir que España salió de la crisis. Evidentemente estamos en una etapa de recuperación, y estamos mejor que hace un año, pero tampoco se está bien.


-¿La reciente crisis bursátil originada en China podría complicar la recuperación española? El presidente Mariano Rajoy negó recientemente que eso pudiera llegar a ocurrir.

Rajoy es un político que está en campaña, y lo que hemos aprendido los españoles es que es un hombre poco fiable. El 80% de los españoles no confía en él según una última encuesta, pero cuando está en campaña es mucho menos fiable. Ya mintió en 2011 y está volviendo a mentir en esta campaña.


-Usted es particularmente duro con la gestión de Rajoy y hasta ha llegado a declarar que la suya ha sido una presidencia "perdida". La lenta pero significativa recuperación que está viviendo España, ¿no refuta esas afirmaciones?

No, para nada, porque lo que ha facilitado la recuperación de la economía española es el cambio de política del BCE que mencionaba antes, no la propia política económica de Rajoy, que ha sido un desastre. Es verdad que el Gobierno se encontró con una situación muy complicada, con una España cerca del precipicio, pero lo que hizo Rajoy fue dar un paso al frente. Provocó una fuga de capitales en el primer semestre del 2012 muy superior al que provocó Syriza en Grecia, provocó la subida de la prima de riesgo, el rescate financiero, una destrucción de un millón de empleos y hasta una contracción del PIB mayor que el que sufrió Argentina en 2001.


"Algo se está haciendo mal aquí que no se hace en ningún otro país, salvo Venezuela"

-Precisamente, la crisis del 2001 y la situación argentina actual son temas que suelen estar presentes en sus análisis. ¿Como ve a nuestra economía en este momento?

Con un entorno internacional muy desfavorable para la Argentina, sinceramente. No extremadamente como lo fue en el 2001, con el precio de la soja a la mitad y teniendo que pagar deuda, pero la economía argentina internamente está muy desequilibrada. Creo, sin embargo, que todavía no vieron lo peor, las perspectivas para el año que viene son muy preocupantes. En estos momentos, tenemos en el mundo la tasa de inflación más baja desde que hay estadísticas y en Argentina está al 30%. Algo se está haciendo mal aquí que no se hace en ningún otro país, salvo Venezuela. He viajado por los cinco continentes, y no he visto en ningún lugar que te pongan afuera de un restaurante que tienen un tipo de cambio diferente del oficial... Evidentemente hay cosas de afuera que van a forzar un ajuste, y adentro hay muchas cosas que cambiar. Hasta que tú no tengas una inflación baja, es difícil que las empresas puedan invertir al largo plazo, algo que necesita Argentina para aprovechar su capital humano, ya que tenéis una buena educación, buenas universidades.... Se necesita de un entorno de estabilidad que en este momento Argentina no tiene.


-Como usted sabe, estamos en un año electoral aquí, y el tema económico es central entre los candidatos, que proponen desde reformas graduales hasta medidas de shock, como levantar el cepo al dólar inmediatamente. ¿Cuál es la mejor solución en su opinión?

Si hay algo que hemos aprendido los europeos estos años es que los mercados financieros y las agencias de rating internacionales siguen el PIB, así que esto de que cuando haya un cambio de gobierno se va a generar confianza no es verdad, los capitales no van a venir el año que viene ni el siguiente a la Argentina. Si alguien piensa eso, es que no se ha enterado de cómo funciona el mundo. Nosotros ya vivimos esto con Rajoy en el 2012, fue lo mismo: Yo llego y llega la confianza, y lo que llegó fue un rascate y casi un corralito. Y los shocks significan ajuste, devaluación, caída de empleo y del PIB, porque es algo inevitable. ¿Cómo conseguir que la economía se recupere de manera gradual? En el caso de otros países de América Latina, con fuertes reservas. Esto se lo puede permitir Brasil, y aun así le está costando, pero no necesita un rescate del FMI para llevar adelante algún tipo de medida. En el caso de Argentina, el nivel de reservas es bajo, y la mitad está en yuanes chinos que no son convertibles, no son operativos, por lo tanto hay mucho que hacer, hay que levantar el cepo y el control de cambios, que está teniendo un impacto muy negativo sobre la actividad económica. Por ejemplo, que haya argentinos que vayan a Chile o a otros países a comprar productos baja el PIB. El gradualismo siempre permite que el impacto social de estos golpes, sobre todo en términos de empleo y salario, sea menor. Pero el gradualismo significa hacerlo, no hacer nada como hace el gobierno de Kirchner o la teoría del shock tampoco es buena. La virtud, como dijo Aristóteles, está en el punto intermedio, pero hay que buscarlo, no se pueden quedar sin hacer nada.


-El partido Podemos, que reivindica a los populismos latinoamericanos, incluyendo al chavismo y el kirchnerismo, pasó del pasó del primer lugar en intención de voto al tercero en menos de un año. ¿Cómo ve su futuro?

Ahora le están dando a Podemos 30 escaños en el parlamento, de un total de 350, por lo tanto va a ser una fuerza importante pero marginal, no va a ser una fuerza de gobierno. Sí va a ser importante en el momento de los pactos. Yo fui muy crítico no con ellos, que tienen un diagnótisto que yo a veces comparto. Buena parte del votante de Podemos es un votante enfadado, y tiene razones para estar enfadado. ¡Yo tambien estoy enfadado! Lo que yo digo es que ellos plantean un mundo que ya se ha demostrado que no es viable. Su programa económico era un programa similar al de Syriza, que llevó a su pais a un corralito. Lo más peligroso del discurso de Podemos es que dicen "prueben con esto, porque ya no se puede ir a peor". Bueno, no, todo es susceptible de empeorar. La crisis española es muy dura, pero cuando vienes a América Latina sigues viendo cosas que todavía funcionan peor, por lo que tenemos que evitar cometer errores que se han cometido en otros sitios.