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La jueza de Miami-Dade Mindy Glazer volvió a ser noticia por mostrar su lado humano. Tras emocionarse en el estrado cuando se reencontró con un ex compañero de colegio -al que recordó como una persona agradable y con buenas calificaciones-, la magistrada protagonizó una nueva anécdota este lunes.
Ante ella se presentó Glenn, un joven afroamericano que fue detenido durante el desembarco de un crucero Carnival Breeze que había paseado por el Caribe. En esa misma embarcación había viajado la jueza estadounidense, en las que fueron sus vacaciones familiares.
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"¿Tuviste un buen viaje?", le preguntó la mujer, sorprendida por la coincidencia. "Yo estoy contenta de volver al trabajo. Tenía que cuidar a cuatro niños y a mi esposo", bromeó. Glenn sonrió y le preguntó si lo había visto bailar. "Estuvo divertido, ¿verdad?", dijo ella.
El joven está acusado de fraude en el estado de Georgia. Glazer explicó que si ese estado no pide su extradición, sería liberado dentro de los siguientes 15 días. "Si quisiera huir, lo hubiera hecho cuando estuvo en St. Maarten's, St. Kitts o Puerto Rico. Pero regresó", consideró la jueza.