Ingresando al mundo creativo del diseñador argentino Fernando Poggio

El artista se destaca por jugar con los límites de lo posible y porque sus trabajos además de útiles y prácticos son visualmente atractivos

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En la última década el diseño argentino se ha abierto paso, logrando posicionar a Buenos Aires como una de las capitales del mundo. Esto se lo debemos a artistas como Fernando Poggio, quien logró traspasar los límites de lo convencional, para lograr objetos innovadores donde función y forma conviven armónicamente.

Luego de egresar de la carrera de Diseño Grafico en la Universidad de Buenos Aires, Fernando comenzó su incursión en las artes en el taller metalúrgico familiar. Gracias al éxito de sus obras, en 1991 arma su propio estudio donde se dedica a la creación y producción de objetos de diseño. Con el paso del tiempo se dedica a realizar cursos y talleres de arte logrando de esta forma unir arte y diseño con forma y función.

A lo largo de todos estos años Fernando ha sido destacado en diversos concursos, logrando en el año 2008 el Premio Presente a la innovación tecnológica.

Decidí dedicarme al diseño de producto mientras estaba en la facultad. Estudiaba y trabajaba. Desde el inicio comencé a trabajar en temas industriales al que fui aportando diseño. La búsqueda constante me fue llevando por un camino muy interesante y poco explorado.

No empecé todavía (se ríe). No hice ni la décima parte. Siempre me surgen desafíos nuevos. De por sí, me he fijado metas altas. Es como cuando vas en el auto en la ruta y ves una mancha de agua cerca del horizonte, una vez que llegas a ese punto, ves otra más adelante.

Si tengo que diseñar para un cliente, existen ciertas pautas de trabajo. Investigo, presento ideas, bocetos, maquetas, prototipos... Cuando se trata de un diseño para mi línea de productos, el proceso es más aleatorio, más lúdico, pasa por la experimentación y cierta transgresión.

¡A muchas personas! Niemeyer, Zaha Hadid, Ron Arad, Andy Warhol, Woody Allen, Jean Michel Baskiat...

El diseño argentino es potencialmente muy fuerte, hay una gran necesidad de expresión. Una de las características principales en nuestro diseño es la capacidad de desarrollar nuestras obras con los materiales y la tecnología mucho más limitada que la que existe en Europa, por ejemplo. Eso de por sí, nos hace trabajar con una inventiva especial. En cambio, allá la tecnología, los materiales, los recursos en general, el mercado, están mucho más desarrollados. El diseño argentino necesita de un impulso y un apoyo económico que sea dado a través de políticas de estado.

Me inspiran muchas cosas. Una película, un libro, un viaje, un cuadro, mi hijo, etc. Me interesan mucho los contrastes y trabajo mucho con pares dialécticos.

Siempre es el último que diseñé. Hay muchas de mis piezas que me siguen generando satisfacción al verlas. Por ejemplo, la butaca Taba es una de mis favoritas, también la línea de joyería "Xolar", los pecheros y varios premios...

Me encanta viajar y conocer. Un lugar en el mundo: el próximo a descubrir. Para no hacer nada: Isla de Pipi, para no parar: New York, Paris, Londres, Tokio...

No - sonríe-... Sí. Elegiría hacer lo mismo, pero lo haría mejor...

Informe: Susana Bossero

Agradecimientos: Partner Comunicación.