México y Brasil, dos gigantes latinoamericanos que agravan su caída económica

En su séptima baja consecutiva, analistas privados redujeron de 2,65 hasta el 2,56% el pronóstico de crecimiento para 2014 del país presidido por Enrique Peña Nieto. La nación sudamericana registró en junio la cuarta caída mensual seguida de su producción industrial

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AP 163

En un ambiente donde la inseguridad pública y la debilidad del mercado interno siguen preocupando a la opinión pública, los especialistas del sector privado redujeron en 0,9% su proyección de subida del Producto Interior Bruto (PIB) mexicano para este año, pasando del 2,65 hasta el 2,56 por ciento.

Según reveló el Banco de México (Banxico), éste es el séptimo descenso de manera encadenada que realizan los expertos nacionales y extranjeros que participan del relevamiento llevado a cabo por la entidad que regula la política monetaria mexicana.

Esta flamante estimación es más conservadora que la del gobierno federal, que planea una expansión del 2,7% para 2014, según publica el periódico El Universal.

Por séptimo mes seguido, los inconvenientes con respecto a la seguridad pública ocuparon con el 19% el primer puesto entre los factores que podrían frenar el ritmo de incremento del PIB.

Además, la debilidad del mercado interno, y en especial de componentes fundamentales como la inversión y el consumo, se ubicó como el segundo motivo más elegido por los analistas económicos consultados por Banxico, con el 15 por ciento.

Otro poderoso en problemas

La actividad industrial de Brasil disminuyó por cuarto mes consecutivo en junio debido a una caída en la producción de automóviles, en una nueva señal de desaceleración en la economía del país, la mayor de Latinoamérica.

La producción en fábricas y minas en junio cayó el 1,4% en junio desde mayo, levemente menos de lo esperado, informó este viernes el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

La última vez que la producción industrial se contrajo por cuatro meses seguidos fue a mediados del 2010. El declive de mayo también fue revisado a un 0,8%, en comparación con el 0,6% reportado previamente.

El Mundial de fútbol, que se llevó a cabo del 12 de junio al 13 de julio, significó un revés para las fábricas, debido a que se decretaron feriados en algunas ciudades para los partidos claves de Brasil, lo que redujo el número de días laborables. Aunque ésta no fue la única razón del declive.

"La Copa del Mundo sólo avivó la desaceleración de la industria, que fue causada por los elevados inventarios, la reducida confianza, la débil demanda local, un escenario desfavorable en el exterior y un crédito ajustado", dijo el economista de IBGE, André Macedo, a periodistas.

La actividad manufacturera ha sido el eslabón más débil de la economía brasileña, pese a una serie de exenciones tributarias y otros subsidios del Gobierno.

Se espera que la producción industrial caiga en más de un 1% en el 2014, lo que podría arrastrar a Brasil a una recesión y disparar el desempleo, de acuerdo a la opinión de muchos economistas.