"Feminista, ecologista y de izquierda. Nacida en Argentina, politizada en Barcelona". Así se presenta Delfina, hija del ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, quien el domingo compitió en las elecciones del Parlamente Europeo.
Sin embargo, lejos quedó de conseguir una banca, pese a que el partido que integra, la Izquierda Popular de España, logró avanzar de dos a seis eurodiputados. Rossi figuraba en el puesto número 37; "Mi candidatura era simbólica, estaba bastante abajo en la lista", aclaró.
"Representaba a la juventud dentro de una coalición amplia de izquierda, que pasó de dos eurodiputados a seis. No era el objetivo ni mucho menos ser electa, sino culminar mi etapa de participación política desde el parlamento europeo", aclaró Deflina, quien desde sus 12 años, en 2002, vive en Barcelona.
"Yo hace diez años formo parte de un partido catalán, de izquierda, progresista, feminista y ecologista. Tuvimos unas elecciones muy duras por la crisis en Europa, las políticas neoliberales, de derecha, de recorte, que dieron lugar a extremismo y a mucha desafección política. Acá el voto es optativo y la participación fue muy baja", destacó sobre los comicios que se realizaron.
Sobre las elecciones en Francia, Delfina se refirió a la vencedora Marine Le Pen, de quien aclaró que no sabe si tiene "una militancia muy fuerte". "Pero entiendo que la gente no ve ninguna esperanza en otros partidos", concedió. Denominada la cara "amable" de la ultraderecha que cautiva a obreros y jóvenes, Le Pen basó su campaña en un discurso cargado de xenofobia, ultranacionalismo y políticas antieuropeas.
"Para salvar el sueño europeo hay que cambiar y dejar de lado el consenso de Bruselas, que es lo que se aplicó en Latinoamérica bajo el consenso de Washington. El problema es que el europeísmo se identifica solamente con ciertas políticas de derecha y quieren salvarlo desde allí", destacó la militante de izquierda.
Respecto de su ida de la Argentina siendo tan joven, recuerda: "Fue una decisión de mi mamá, básicamente", quien también militaba en el peronismo. "Cuando nací me regalaron una tarjetita que decía 'Bienvenida a las juventudes peronistas'".
"Creo que uno hace política porque lo siente y no puede vivir con la indignación. Yo soy economista, tengo mi vida profesional armada, pero uno se compromete con la realidad. Se hace muy difícil dejar de hacer política", explicó al aclarar el porqué de su ingreso a la política.
Sobre su futuro próximo, afirmó: "Estuve como asesora del eurodiputado Raúl Romeva y
. Economistas progresistas también nos hacen falta".