Bajo el lema "30 Años de a href="http://www.infobae.com/temas/democracia-a3360" rel="noopener noreferrer" Democracia/a: La construcción de una nueva convivencia", el evento, convocado por La Fundación de Estudios Políticos, Económicos y Sociales para la Nueva Argentina, fue conducido por el decano de los periodistas parlamentarios, Armando Vidal, y contó con la presencia de numerosos protagonistas del Congreso desde 1983, que se dieron cita en el Salón Azul del Senado.
Miguel Ángel Pichetto analizó que para 1983, puntapié de la charla, "el partido militar todavía tenía gravitación en la Argentina, todavía estaba fuerte", por lo que a su entender se debería "mirar las cosas desde una mirada más benevolente, la mirada de ese momento", tras ejemplificar con la sanción de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
Por su parte, Ernesto Sanz reflexionó que en la última década "la amenaza ya no fue a la democracia, sino que la amenaza que marcó a fuego fue la del 'que se vayan todos' de 2001", que fue lo que "marcó el debate parlamentario".
Según las palabras de Manzano, en la actualidad del Congreso lo que se ve es que "el diálogo funciona en las emergencias y se interrumpe en la normalidad", por lo que habría que encontrar la forma de recuperar el diálogo en la normalidad".
Ernesto Sanz, en tanto, aseguró que "la disciplina partidaria" es "un acto de sinceridad y de honestidad política frente a la sociedad", por lo que los bloques deben votar de manera conjunta, al margen de los pensamientos de cada uno de sus integrantes. "Dividir el voto unos que sí, otros que no y otros que se abstengan, es una hipocresía para con la sociedad".
Sin embargo, Marcelo Stubrin aclaró que "el Congreso es una muestra de la sociedad", con componentes peronistas, radicales y sectores de izquierda, aunque "las exageraciones son siempre malas", respecto de la forma de votación y voltear proyectos de algunos sectores.
Para el final, Pichetto confesó que el único partido "que interpreta los tiempos y las etapas históricas ha sido el peronismo", aunque Ernesto Sanz le aclaró que no era de esa forma, pero evitó seguir profundizando.