Oposición hondureña se proclama ganadora de las presidenciales

Ya se venía hablando en Honduras previo a las elecciones de este domingo de ciertos temores por falta de transparencia en los comicios. Con el 54% de las mesas escrutadas, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) señaló a el oficialista Juan Orlando Hernández, como ganador de los comicios. Sin embargo, la opositora Xiomara Castro se autoproclamó ganadora y su esposo, el ex presidente Manuel Zelaya, denunció que a la candidata izquierdista le están "robando la elección".

"Voy a decirles que soy la presidenta de Honduras", dijo Castro a periodistas, en compañía de Zelaya y sus cercanos colaboradores, en un hotel donde instaló su comando de campaña, luego de que los medios divulgaran una encuesta a boca de urna que dio ganador a su rival por 33,06 a 27,04%.

Asimismo, el depuesto presidente hondureño compareció luego ante las cámaras para anunciar que el Partido Libertad y Refundación (Libre) definirá este lunes en una "reunión de emergencia" las acciones a seguir.

"Xiomara gana la presidencia de la República. No nos pueden hacer eso. Nos están robando la elección", disparó el ex mandatario.

No obstante, David Matamoros, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) explicó que los datos proporcionados aún no son definitivos. "No estamos dando ganador, sino los resultados hasta este momento", explicó.

A pesar de las críticas pronunciadas por parte de la oposición, la embajadora de Estados Unidos, Lisa Kubiske, dijo haber visto "un proceso transparente".

Por su parte, Hernández, ya autoproclamado presidente, convocó a Castro a trabajar por un "gran pacto nacional" contra la inseguridad y la pobreza que agobian al país. "Todos vamos a sacar adelante esta patria que se llama Honduras", subrayó.

Cabe recordar que en Honduras no habrá segunda vuelta. Por lo que el ganador de estos comicios será el próximo presidente hondureño. Sin embargo, a falta de poco menos de la mitad de las mesas por escrutarse, la oposición sigue haciendo fuerza para ponerle fin a la hegemonía del bipartidismo que gobernó durante más de un siglo en el país latinoamericano.