"Las Trillizas de Oro son mis mamás"

La modelo Laura Laprida, hija de María Eugenia, habló con Teleshow sobre la particular relación que tiene con su mamá y sus tías, su miedo al deporte familiar, el Polo, sus vínculos con la Realeza y sus deseos de consagrarse como actriz

Ella se llama Laura Laprida, tiene 23 años y estudia la carrera de Radiología. Pero también es modelo de la agencia Life Chekka, aunque le da prioridad a la actuación, su gran pasión desde muy chica cuando conoció los estudios de televisión gracias al trabajo de su mamá María Eugenia, y sus tías María Laura y María Emilia, que por ese entonces se ganaban el corazón de los más chicos (y los más grandes también) como Las Trillizas de Oro.

En su relato, sorprende escucharla referirse a las trillizas como sus mamás, pero ella lo vive como algo normal y explica a Teleshow cómo es esa relación tan cercana entre toda la familia: "Son muy compañeras, ellas están todo el tiempo pendientes de lo que nos pasa, si estamos mal nos preguntan. Mis tías y mi mamá son como una persona. Todos (por sus hermanos y primos) decimos 'mis mamás', es como un combo, son muy compañeras y viven muy cerca. Tengo de vecina a Emilia y a dos cuadras a Laura, es como una mamá dividida en tres".

Con sus primos ocurre algo parecido: "Con ellos tengo la mejor relación, somos muy pegados, como hermanos, nos defendemos mucho entre nosotros, somos muy freaks, una secta de primos".

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Una de ellos, Paulina Trotz, (hoy casada con el rugbier Gonzalo Tiesi) casi cumple el sueño de convertirse en princesa. Al menos eso fue lo que pareció cuando salieron publicadas sus fotos junto al Príncipe William (casado con Kate Midletton y ya con un hijo). Pero, según detalló Laura, el encuentro entre ellos sólo fue por el Polo: "Fue muy raro, los medios lo tomaron muy específico y para nosotros fue muy por arriba. Ellos viajan todo el tiempo, Tomás, mi cuñado, jugaba en el equipo con William y tal vez después se juntaban. Les sacaron una foto y se armó un escándalo pero no fue lo que dijeron".

A pesar de no formar parte de la Realeza, la imagen de su familia la ayudó, aunque, en ocasiones, la exposición de su mamá, también le jugó en contra: "Me benefició ser hija de las trillizas en la imagen que ellas crearon, una imagen fina, tranquila, relajada y está bueno porque se refleja en todos nosotros. Nos cruzaba la gente en la calle y decía 'ustedes son todos perfectos, todos los hijos rubios de ojos claros' y estaba buenísimo que ya tengan esa imagen de uno, pero la contra es que yo era muy chica cuando trabajaban un montón y estaba mucho tiempo sin mis papás. Odiaba que la frenaran en la calle y el pidieran autógrafos, decía 'es mía, déjenla', tenía celos. Estábamos siempre con una chica que nos cuidaba o venía mi abuela, veíamos Las Tres Marías, faltábamos al colegio e íbamos al canal, tuve una infancia re normal".

De chica, en los estudios de TV le encontró el sabor a la actuación y ya se probó en Casi Angeles, Jake & Blake y Solamente Vos: "A mí me encantaba actuar, yo era la actriz de la familia, mi otra prima era la cantante y mi otra prima la modelo. En mi futuro me veo como una actriz. Mi mamá es la mejor para aconsejarme, ella me apoya un montón y me incentiva a que haga las cosas. No soy tan reservada como eran mis mamás. No soy pudorosa, pero por ahora escenas de sexo no haría. Siempre estuve con un pie adentro y un pie afuera, no sé lo que es llegar a un lugar y que no me saquen una foto, soy hija de Las Trillizas y se hizo esa imagen, que no sé si me beneficia o me juega en contra. He ido a castings y siempre me hablaban de ellas, por ahí no hago el casting y termino hablando de mis mamás y eso no me ha gustado".

Bella por naturaleza y herencia, jamás se hizo un retoque estético -aunque está a favor de las cirugías- y deslumbró el Día de la Primavera cuando, junto a las modelos más top del país, participó de un desfile en el programa de Susana Giménez, por consejo de su madre que le dijo que se animara y su novio, que también la incentivó.

En pareja desde hace cuatro años, no siguió el mandato familiar de salir con un jugador de Polo por temor: "Mi papá y mi hermano juegan al Polo y es un deporte que a mí me da mucho miedo. Mi abuelo tuvo un accidente jugando al Polo y quedó paralítico, es un deporte muy peligroso. Yo no los voy a ver porque me da miedo, por eso mi novio es banquero".

Ella sabe lo que es tener un accidente porque el año pasado sufrió uno que hizo movilizar a toda la familia: "Me chocó un auto de costado y fue un susto porque venía sola. Mi mamá estaba en Dubai y llamé a mi otra mamá. Me quedó la columna rectificada, me tuvieron que poner cuello, estuve un día internada en el Austral, pero tuve a mis otras madres conmigo".

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