Ese temido primer día de clases

A pocos días de comenzar un nuevo ciclo lectivo, ¿cómo evitar un inicio de clases traumático?, ¿cuánta adaptación es necesaria? Infobae consultó a expertos

162

No hace mucho tiempo atrás, los chicos empezaban el colegio y cumplían la jornada escolar completa desde el primer día. Muchos lloraban para no desprenderse de los brazos de sus madres y otros se alejaban de éstas con total naturalidad. Pero los tiempos han cambiado y ahora, tanto los jardines de infantes como las escuelas, realizan un período de adaptación que suele durar casi un mes para iniciar al niño en esta nueva etapa de modo paulatino y natural.

En una entrevista con Infobae, Sara Zusman de Arbiser -médica psicoanalista, especialista en niños, adolescentes y familia-sostuvo que es recomendable que los infantes tengan algo de experiencia social antes de entrar al jardín, como la que adquieren yendo a un pelotero, donde empiezan a relacionarse con sus pares y eso disminuye el temor natural que tienen a quedarse solos.

"En otras épocas, el inicio de clases era mucho más traumático, pero con la adaptación que se hace ahora todo es más simple. Los chicos que entran al jardín se quedan una hora el primer día, una hora y media el segundo y así paulatinamente hasta que se sienten cómodos y se integran por completo al grupo", indicó la especialista.

Read more!

Zusman de Arbiser recomendó que, aquellos padres que viven el inicio de clases por primera vez, eviten transmitirles su angustia a los niños, ya que éstos la perciben y luego la padecen. "Hay que llevarlos con alegría, los adultos tienen que poder reconocer sus propios miedos y manejarlos. El niño no tiene que sentir que se desprende de sus madre, solo que se separa por una rato de ella", expresó.

Pero, ¿qué pasa cuando un chico no se quiere quedar en la escuela y llora con desesperación por no estar con sus padres? La entrevistada indicó que no hay que forzarlo para que se quede. "Si el chico no se quiere quedar, no hay que dejarlo porque eso sería contraproducente. A lo mejor no está maduro o ha estado en pocas situaciones de socialización o no está acostumbrado a estar con sus pares o sufre por alguna situación particular. En esos casos, hay que evaluar cuál es su realidad familiar".

En diálogo con Infobae, Florencia Salvarezza -directora ejecutiva del Departamento Infantojuvenil y del Departamento del Lenguaje del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) explicó que los padres tienen que saber y entender que los chicos tienen los miedos y las ansiedades lógicas de empezar algo nuevo sin ellos y en un ámbito desconocido.

"Tener miedo o estar ansioso es normal. Hay mucha ansiedad en toda la familia, no solo en el niño, porque él se separa de sus padres y viceversa. Hay algunos que van el primer día y se quedan naturalmente sin problemas pero al poco tiempo no quieren ir más, lloran o se enferman. Los padres que tienen hijos mayores saben que eso no es grave y que se les pasa, pero los primerizos suelen entrar en pánico", afirmó Salvarezza.

"Con lo que paso en el jardín Tribilín de San Isidro muchos adultos se preguntan con miedo si sus hijos estarán bien y es muy importante escucharlos. Los chicos no mienten, no inventan historias de terror si no les pasó nada. Es fundamental entenderlos. El jardín y la escuela son ámbitos donde los pequeños tienen que pasarla bien y encontrarse con sus pares, con quienes construyen redes sociales", destacó la experta.

Salvarezza remarcó la importancia de que los adultos tengan paciencia durante el proceso de adaptación. "Si realmente lo creen necesario, pueden consultar con un psicólogo pero en estos casos no hay que correr desesperadamente. Es solo cuestión de ser pacientes", finalizó.

Read more!