Este tren, apodado La Bestia, es utilizado habitualmente por inmigrantes que quieren llegar a la frontera con los EEUU.
Están varados y en situación de emergencia en la ciudad de Coatzacoalcos, en el estado mexicano de Veracruz. "No puede seguir su viaje por el descarrilamiento de un tren y la caída de un puente", según informaron organizaciones civiles.
"Los migrantes, entre los que se encuentran mujeres embarazadas, niños y algunos enfermos, enfrentan el riesgo de contraer infecciones cutáneas, oculares, gastrointestinales y respiratorias, ya que permanecen, se alimentan y duermen a unos pasos de donde muchos defecaron y orinaron", explicó la organización del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) en un comunicado.
Debido al descarrilamiento el 17 de junio, en un punto entre Medias Aguas y Tierra Blanca del tren conocido como La Bestia, miles de migrantes siguen llegando. Además, se han concentrado en Coatzacoalcos para buscar alimentos y asistencia médica a la espera de reanudar su viaje.
La Bestia es el transporte utilizado por los centroamericanos para viajar al centro del país y de ahí hacia la frontera con los EEUU.
El MMM indicó que, impulsados por la necesidad de continuar su viaje, centenares de indocumentados han abandonado ya la ciudad caminando. Lo hacen soportando altas temperaturas y en busca de la siguiente estación ferroviaria donde puedan encaramarse a trenes que vayan al norte de México.
"Unos 400 migrantes están caminando de Coatzacoalcos a Acayucan con la esperanza de poder llegar a Tierra Blanca", zonas separadas por unos 300 kilómetros, dijo la activista Marta Sánchez Soler, de ese organismo humanitario que participa en el apoyo a los indocumentados.
La ONG precisó que los centroamericanos evitan el uso de autobuses para no ser aprendidos por las autoridades migratorias.
Sin embargo, quedan vulnerables ante las bandas delictivas y traficantes de personas que aprovechan sus necesidades, les suben los precios de los artículos que buscan, los engañan y roban.
Debido a la desesperación, diariamente unos 60 migrantes se entregan al Instituto Nacional de Migración (INM). Buscan evitar el intenso desgaste emocional, físico y económico que representa el permanecer hacinados bajo un puente, en una zona aledaña a las vías férreas, según la ONG.
Asistencia a los damnificados
El MMM es una de tantas organizaciones civiles y humanitarias que en las últimas dos semanas han estado apoyando a los centroamericanos que buscan atravesar México y cruzar en busca del "sueño americano" en los EEUU.
Las autoridades federales, estatales y municipales han comenzado ya a instalar letrinas en la zona, así como lavaderos. Además, prestan algunos servicios básicos de ayuda con la colaboración de la Cruz Roja Mexicana.
Por otra parte, la Comisión de Agua de Veracruz instaló una planta potabilizadora. Mientras, el ayuntamiento de Coatzacoalcos ha empezado a ayudar con despensas a los migrantes.
Pese a ello, el MMM desconfía de que haya continuidad en la entrega de estos apoyos básicos para el contingente, cuya estancia se ha convertido en un problema para las autoridades locales.