A casi un mes de los comicios en Salta, donde el actual mandatario, Juan Manuel Urtubey, buscará su reelección, desde el Ministerio de Educación de esa provincia distribuyeron libros de estudio con la imagen del mandatario, algo que fue tomado por algunos como una maniobra electoralista.
Por Radio 10, Gustavo Iaies, director del Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEPP) consideró la medida "un disparate".
"Confundir escuela pública con discurso del Estado me parece una barbaridad. Cuando a la escuela le pongo mis valores y objetivos deja de ser pública y responde a intereses particulares", analizó el especialista en educación, quien consideró que "esta idea de volver al manual público del Estado es regresar a la peor tradición que ya tuvimos".
"De hecho, todos los países del mundo están saliendo de esto, ya que es todo lo contrario de tener una escuela pública", insistió.
En una época en la que lo que abunda es, precisamente, el acceso a la información, Iaies consideró que "si la apuesta es formar chicos críticos, si el mundo al que van está lleno de ofertas, está claro que no le vamos a poder dar toda la información porque sería imposible".
Por su parte, el filósofo Santiago Kovadloff destacó que "estamos en un tiempo en que los hombres se postulan como sinónimo de instituciones en lugar de saber que son figuras que representan instituciones".
"Lo que pasó en Salta es un hecho más de potenciar al máximo las figuras que resuelven liderazgos", analizó el pensador, para quien "en Educación es tratar de decir 'ustedes pueden tener libros porque yo lo propicio' y eso se trata de una actitud fuertemente omnipotente y caudillesca".
Consultado acerca de si la publicación representa una vuelta al pasado, Kovadloff consideró: "Estamos empantanados; hace tiempo que la educación se redujo a una labor clientelista y estamos más cerca del siglo XIX que del XXI".