El obispo que denunció coimas para aprobar el matrimonio gay ahora dice que no tiene pruebas

Compartir
Compartir articulo
  162
162

El obispo de La Rioja, monseñor Roberto Rodríguez, aseguró que basó sus denuncias por sobornos en el Senado para la aprobación de la ley de matrimonio igualitario en informes de la prensa nacional, pese a que había dicho que tenía pruebas para sostener la acusación.

Rodríguez había reiterado que tenía "pruebas" sobre las acusaciones contra legisladores a los cuales no había identificado, mientras la senadora Teresita Quintela sostuvo ayer que el obispo le había confirmado que poseía esos elementos.

El prelado había dicho que la ley de matrimonio igualitario, rechazada por la Iglesia pese a que se trata de un debate de instancia civil, fue aprobado con votos de senadores que recibieron "dinero" o "dádivas" para dar su apoyo.

Sin embargo, Rodríguez aseguró ahora en un comunicado que basó sus denuncias en "las constancias públicas de los medios masivos de comunicación sobre las presiones de distinto tipo a los legisladores para que votasen a favor del proyecto oficial, como las que constan en el diario La Nación del 7 de julio del corriente año, del periodista Gustavo Ybarra, y de Joaquín Morales Solá del 1 de agosto de 2010".

En una conferencia brindada la semana pasada en la Universidad Nacional de La Rioja, Rodríguez afirmó que "hubo plata" entre los senadores que votaron favorablemente la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo.

Asimismo, lamentó la posición de los representantes de La Rioja, a pesar de que, supuestamente, le habían expresado una postura favorable al pensamiento de la Iglesia.

El obispo ratificó luego que "hubo dádivas" para que el proyecto se convierta en ley.

Rodríguez dijo que antes de la votación remitió a los senadores riojanos Carlos Menem, Teresita Quintela y Ada Maza "información documentada sobre la regulación del matrimonio según el derecho natural, como así también del pensamiento de la conferencia de los obispos católicos de los Estados Unidos, que expresan su parecer distinto al proyecto oficial".

"No juzgué la conducta deliberativa de los legisladores riojanos en particular, pues no me corresponde evaluar sus posturas políticas e ideológicas reservadas constitucionalmente al pueblo según el artículo 22 de la Constitución Nacional", dijo en otro tramo del comunicado.

Maza y Quintela habían expresado su profundo malestar por las expresiones del obispo, negaron haber recibido "favores" para votar la ley, y solicitaron que aclarara a quiénes estaban dirigidas las acusaciones.

Quintela dijo ayer que el obispo le aclaró que cuando habló de las coimas "no hizo alusión en ningún momento a los senadores de La Rioja" y sostuvo: "Dice que tiene pruebas sobre el Senado. Es peor, porque involucra a senadores de otras provincias. Tendrá que responder ante el Congreso".

"El Congreso, ambas cámaras, y el Ejecutivo nacional verán lo que van a hacer", dijo la legisladora, y agregó que "en la "reunión de bloque (kirchnerista) se van a analizar las medidas a tomar, o no".

Por su parte, la senadora Maza emitió una carta donde señaló sentirse "particularmente afectada" por los dichos del obispo y advirtió que analiza iniciarle acciones legales.

"Nunca me reuní con usted por ese motivo, ni mucho menos percibí nada de lo que inferiría por ninguna participación en lo que son mis responsabilidades", manifestó Maza.

Morales Solá, en el artículo citado por el obispo, titulado "Las sospechosas deserciones en el Senado", escribió que "la senadora riojana Teresita Quintela confesó públicamente que estaba en contra de la iniciativa, por firmes razones de conciencia, pero que votaría a favor porque debía preservar la solvencia fiscal de su provincia".