Estudios previos habían sugerido que la cirugía altera la producción de las hormonas reguladoras del apetito al aumentar la secreción de aquellas que lo inhiben.
El nuevo trabajo, publicado en
, analizó si el bypass gástrico también reduciría el apetito "hedonista", que es el deseo de comer sólo por placer.
Ante la ausencia de hambre, ese impulso favorece la obesidad e impide que muchos obesos controlen su peso.
, dijo el autor principal, doctor Bernd Schultes. "Es decir, la cirugía afecta el pensamiento y los sentimientos hacia la comida y la alimentación. Va más allá de reducir el apetito", agregó.
, explicó Schultes, director del Centro Interdisciplinario de Obesidad, en Kantonsspital St. Gallen, en Rorschach, Suiza.
Los datos surgieron de las respuestas de 136 adultos operados un año antes, de 123 obesos mórbidos considerados para la cirugía y de 110 adultos con peso normal y sobrepeso. El cuestionario midió la motivación de los participantes para comer productos muy sabrosos, pero no su consumo.
. En tanto, el del bypass gástrico no varió demasiado con respecto al de las personas obesas. Los obesos tampoco parecieron obtener gran placer con la comida. Sin embargo, sus respuestas al cuestionario indicaron que "querían" más comida que los otros dos grupos.
Se desconoce de qué manera el bypass gástrico reduciría el deseo de comer. Para el equipo, una posibilidad es que afecte ciertas estructuras cerebrales reguladoras del hambre, al alterar la secreción de las hormonas del apetito en los intestinos.
Según Schultes,
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