El nuevo presidente de la AMIA, Guillermo Borger (foto), asumió hoy su cargo en medio de una fuerte polémica por unas supuestas declaraciones suyas que salió hoy a desmentir ante la presión de intelectuales y representantes de la colectividad.
"No debemos convertirnos en aquello que criticamos. No podemos ser intolerantes. Nosotros debemos ser plurales. Debemos convivir entre todos", aseguró antes de ingresar al acto de asunción el titular de la DAIA, Aldo Donzis.
Pocas horas antes de que tome las riendas de la mutual judía y ante el anuncio de movilizaciones en repudio a su asunción, Borger negó haber utilizado el término "judíos genuinos", un concepto que encendió la disputa y evidenció la interna en la colectividad, que llevó a un grupo ortodoxo a la conducción de la AMIA.
"Nunca dije las palabras que se me atribuyen sobre la existencia de judíos genuinos y no genuinos. Lo que reitero es que reforzaremos el papel de AMIA como el representante de todos los judíos, sin exclusiones", destacó Borger mediante un comunicado.
"Es poco feliz que se haya montado una polémica, motorizada por ciertos prejuicios existentes en nuestra sociedad, en lugar de hablar de todos los proyectos de la futura gestión", indicó Borger.
Tal es el clima de polémica en la comunidad que hay sectores que convocaron a un repudio al dirigente a realizarse en la Plaza Seca de la sede de la mutual a la misma hora de la asunción.
Los convocantes llamaron a manifestarse bajo la consigna "soy judío genuino, quiero ser judío, me siento judío, me sé judío y, lo más importante, estoy orgulloso de serlo".
La desmentida del nuevo titular de la mutual llegó luego de un pedido realizado por la conservadora agrupación "AMIA es de Todos", que encabeza el rabino Sergio Bergman.
Bergman había tildado de "desafortunadas y discriminatorias" los declaraciones de Borger y había exigido una "retractación pública escrita y fehaciente" antes de las 11 de ayer, dado que -según consideró su organización- constituían "manifestaciones discriminatorias sobre diferentes calidades de judíos".
Durante el recambio de autoridades, antes del discurso del nuevo titular, se despedirá la comisión saliente, en un acto que cerrará el actual presidente, Luis Grynwald.
"Escuchar la pregunta de mis hijos de si son judíos genuinos no puede hacerme perder la historia de tres mil años. Cada uno lleva el judaísmo a su manera, y yo lo llevo con orgullo y a mucha honra", había sentenciado Grynwald, luego de leer las supuestas declaraciones de Borger.
En el comunicado, Borger aclaró: "Pienso que la AMIA tiene que reafirmar su papel como representante de toda la comunidad judía, con espíritu dialoguista", teniendo en cuenta que "somos aproximadamente 200 mil judíos en la Argentina y sólo 22 mil están asociados a AMIA".
Por eso, aseguró, bajo su "conducción" de la mutual "estará representada toda la comunidad" judía nacional.
Luis Grynwald afirmó en C5N que en el marco de la asunción del nuevo presidente, "hay varios temas de debate? pero estimo que los mismos ?deben ser debatidos en un marco intelectual, hoy no es el día".
La posición de la comunidad ortodoxa
El periodista Raúl Kollman también se refirió a la polémica y en diálogo con Radio 10 dio dos ejemplos que dan fe de la postura de la comunidad judía ortodoxa.
"Cuando se casaron Aracelli González y Adrián Suar, decidieron que la boda fuera realizada por un sacerdote y un rabino. La corriente ortodoxa quiso castigar al rabino por haber celebrado una ceremonia mixta", recordó el periodista.
Asimismo, Kollman se contó también un hecho más reciente, cuando "se casó el jugador de San Lorenzo Diego Placente con una chica judía del Náutico Hacoaj. Ambos decidieron donar los regalos a una institución católica (él) y a una institución judía (ella). Y la institución judía ortodoxa decidió devolver los regalos por tratarse de un casamiento mixto".
Esta corriente no acepta a quienes quieren convertirse a la religión -según continuó explicando en diálogo por Radio 10- y tiene un lugar relegado parala mujer en el campo de los ritos ortodoxos. "Los nueves directivos de la corriente ortodoxa son todos hombres", contó.
Finalmente, reveló que la corriente mayoritaria del sector ortodoxo no reconoce el Estado de Israel, porque cree que "el Estado de Israel sólo puede ser creado después que llegue el mesías a la tierra".