recorrió las instalaciones del zoológico de la Ciudad de Buenos Aires para descubrir el sorprendente mundo de los animales en sus horas de "descanso".
A lo largo de nuestra visita nos encontramos con ciertos mimos que realizan los cuidadores para que los animales tengan una estadía mejor y sean supervisados con mayor efectividad.
Por ejemplo, en el lugar que habitan las aves es muy común que sus cuidadores pongan un poco de música para que se motiven y canten. En muchos casos, esto también se utiliza para realizar mayores cuidados en las jaulas, mientras los plumíferos se dispersan por el lugar.
Asimismo,
, la cual atrae la atención de los simios, casi como si fueran personas.
por sus cuidadores por largos lapsos para lograr que se relajen y accedan a volver a sus lugares de descanso.
Estos mimos se hacen visibles al entrar al predio donde se encuentran las focas y lobos marinos, especialmente el recién nacido, los cuales nos reciben con piruetas y juegos entre ellos a la espera de un pescado como manjar.
El trabajo del zoo no se queda solamente en el predio sino que una de las misiones es lograr que muchos animales encontrados varados en los ríos o cercanías de la ciudad sean devueltos a su habita.
Estos animales
. "Esto sólo puede hacerse con este tipo de casos, pero no con los nacidos en el zoo porque eso sería dejarlos a su suerte y no están preparados", afirmó Miguel Rivolta, gerente técnico del lugar.
Y en este operativo de cuidar a los animales, los veterinarios y empleados del lugar son testigos de la llegada de nuevos habitantes como es el caso de un lobo marino nacido el pasado 24 de diciembre. En los próximos días, el pequeño será ingresado a la piscina para que esté a la vista de todos y los más chicos van a poder votar el nombre con el que será bautizado.