Murió calcinada la nena del incendio en el conventillo

Pese a las difíciles condiciones, efectivos de Bomberos rescataron a una niña y sofocaron el fuego desde varios puntos: por la entrada principal, por un ingreso alternativo de la calle Olavarría y por los techos. Se informó que la menor de edad fue trasladada al hospital Argerich.
 
Sin embargo y pese a los esfuerzos, encontraron el cuerpo sin vida de una niña de diez años que era intensamente buscada. En la puerta del precario inmueble su madre no encontraba consuelo, junto a sus otros cinco hijos que alcanzaron a escapar de las llamas.

Giselle es otra madre que en un primer momento había quedado atrapada en una vivienda lindante al comedor. "Sentí los gritos y cuando salí al patio, advertí que todo era humareda y gritos. Inmediatamente, me metí en la habitación y comencé a sacar a mis hijos", relató por Radio 10. 
 
Los efectivos de Bomberos encontraron varias dificultades para apagar las llamas, por la gran cantidad de chapa y cartón que había en el interior. "Por momentos se creía que el siniestro estaba sofocado, pero a los segundos emitía nuevas bocanadas", fue el crudo relato de uno de los vecinos. A su vez, algunos de los autobombas se quedaron sin agua y debieron esperar nuevas dotaciones para intentar controlar las llamas que provenían del interior de la manzana, donde también funciona el comedor comunitario "Boca de pie".
 
Además de este siniestro, se informó de un incendio en otra vivienda de la zona. Las llamas afectan un inmueble sobre la calle California al 1000. Dos dotaciones de bomberos trabajan en el lugar.
 
Precariedad de las viviendas
Los conventillos en la Boca no distan unos de otros. La mayoría están en malas condiciones y los habitantes que allí residen no tienen ni gas ni luz de manera regular. Dicen que no pueden abonar los servicios y que por eso "se cuelgan" de otros.
 
Hay familias que tienen hasta 13 hijos y duermen todas en la misma habitación, que en su mayoría no superan los 16 metros cuadrados. Soraya es una de las habitantes del conventillo que ayer se incendió y contó a Radio 10 que vive allí con sus 5 hijos y que apenas puede mantenerse.
 
"Yo hace 26 años que vivo acá, y a veces pago el alquiler y a veces no, porque no tengo plata, además La duela es muy vieja y no viene a cobrar", dijo. Y aclaró: "Esto no está tomado, lo que sí el gas lo tomamos de la calle porque vas con el recibo y no te lo quieren dar al igual que la luz".

Soraya contó que vive de un plan que cobra con alrededor de $150 y que sólo la ayuda su mamá. "A nosotras nadie nos da bola, nadie nos ayuda", advirtió.