Comenzó el primer juicio a ex altos jefes del Ejército

Una decena de ex integrantes de esa Fuerza son juzgados luego de la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Entre los acusados figura Nicolaides y Guerrieri

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En el primer día de audiencias por el juicio a los represores que actuaron en el Batallón 601, los testigos Claudia Alegrini y Edgardo Binstock confirmaron que los militantes de la agrupación Montoneros que regresaron al país entre fines de 1979 y principios de 1980 fueron detenidos ilegalmente por miembros de las Fuerzas Armadas y señalaron a los jefes de inteligencia del Ejército como responsables de las desapariciones.

Alegrini y Binstock confirmaron ante el juez Ariel Lijo que conocieron los detalles del secuestro y desaparición de sus parejas -Lorenzo Ismael Viñas y Mónica Pinus- gracias a las declaraciones realizadas a mediados de la década de 1990 por Silvia Tolchinsky, sobreviviente de Campo de Mayo y una de las víctimas de esta causa.

?Por medio de ese testimonio yo me entero de que Lorenzo Ismael Viñas había estado durante tres meses en un campo de concentración que era una quinta, a una cuadra de la unidad militar de Campo de Mayo?, reveló Alegrini, según difundió el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
 
 La testigo aseguró que, durante su cautiverio, Viñas ?fue torturado bestialmente? y acusó a la cúpula del 601 por el secuestro y la desaparición.

Por su parte, Binstock, actual secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, coincidió con Alegrini en señalar a Campo de Mayo como el destino de los secuestrados en la denominada contraofensiva. El funcionario sostuvo que mientras él se encontraba exiliado ?hubo declaraciones públicas? por parte de militares que señalaban que los jóvenes que intentaron regresar al país habían sido capturados.

La causa
Nicolaides y Guerrieri, así como Jorge Arias Duval, están acusados del secuestro y desaparición de varios militantes montoneros que entre fines de 1979 y comienzos del 80 ingresaron al país para la denominada "contraofensiva".

Los militares pertenecieron a la cúpula del batallón de inteligencia 601 y están acusados de los crímenes contra Julio Cesar Genoud, Verónica María Cabilla, Angel Carvajal, Lía Mariana Ercilla Guangiroli, Ricardo Marcos Zucker y Silvia Noemí Tolchinsky.

La campaña de detección de esos militantes, y su posterior secuestro y desaparición fue denominada "Operación Murciélago" por las inteligencia militar bajo las órdenes del entonces comandante del I Cuerpo de Ejército, Carlos Guillermo Suárez Mason, que falleció cuando estaba procesado con prisión preventiva.

Hasta ahora, los enjuiciados desde la reanudación de la persecución penal contra autores de crímenes de lesa humanidad fueron los ex policías Miguel Etchecolatz y Julio "Turco Julián" Simón, mientras que la semana pasada se inició el juicio al cura Christian Von Wernich (ver notas relacionadas).

A diferencia de estos, que se realizaron bajo la modalidad oral y público, las audiencias se realizarán en el tribunal de juez federal Ariel Lijo según procedimiento del viejo código procesal en el que las acusaciones se realizaron ya por escrito.

El magistrado tomará cuatro jornadas de declaraciones hasta el viernes y luego proseguirá el jueves 19 de julio en el segundo piso de los Tribunales de Talchauano 550, hasta completar una nómina de diecinueve testigos ofrecidos. Entre estos se cuentan el diputado Miguel Bonasso, Juan Carlos Dante Gullo y el secretario de derechos humanos bonaerense Edgardo Binstok.

Al término del procedimiento tendrá un plazo de cuarenta días corridos para pronunciar sentencia frente a un reclamo fiscal de prisión perpetua para la mayoría de los acusados.