- El presidente Alvaro Uribe propuso la implantación de un chip a los emigrantes colombianos que viajen a Estados Unidos para ejercer trabajos temporales a fin de verificar que regresen al país al término de su contrato, de acuerdo con lo informado por dos senadores estadounidenses.
Uribe evadió el jueves responder directamente si había recomendado la implantación del chip, pero consultado por periodistas, dijo que "he propuesto que los colombianos tengan oportunidad de ir a Estados Unidos con trabajos temporales, como van a España y como van a Canadá".
"Entonces, me contestan en muchos foros que vienen con trabajo temporal y se quedan allá (en Estados Unidos). Les he dicho que si Estados Unidos, con ese desarrollo de la tecnología, las computadoras (y) los chips, no tienen mecanismos para saber si una persona que entró con una licencia temporal regresó a Colombia o se quedó en Estados Unidos", agregó.
Lo mencionado por el mandatario fue revelado por los senadores republicanos Arlen Specter y Jeff Sessions, tras una visita que hicieron a Colombia el mes pasado cuando se reunieron con Uribe.
"Durante nuestra reunión con el presidente Uribe... también discutimos las recientes acciones que el Senado y la Cámara han tomado sobre la inmigración ilegal a Estados Unidos. Estaba curioso por conocer la opinión del presidente Uribe sobre cómo deberíamos lidiar con ese asunto", según redactó Specter en un informe de su visita al país.
"El presidente Uribe dijo que consideraría implantar microchips en los cuerpos de los trabajadores colombianos antes de que se les permita ingresar a Estados Unidos" para vigilar si abandonan ese país al cumplir sus contratos laborales, expuso Specter.
La sugerencia provocó el rechazo en varios sectores colombianos y estadounidenses.
El vocero del Centro para Estudios de Inmigración, John Keely, que está a favor de restringir el flujo de inmigrantes y fortalecer las leyes, se declaró sorprendido con la propuesta
"Suena un poco Orwelliano. Es como si fuera la Guerra de las Galaxias en 20 ó 40 años. Tal vez en el futuro podría ser considerado, pero no es relevante para el debate contemporáneo de inmigración", dijo Keely.
"Las personas no pueden recibir ese tratamiento y mucho menos ese tratamiento puede ser auspiciado por el Estado. Me parece sumamente grave, una propuesta de ese orden atenta contra la dignidad", opinó en una entrevista en la calle el economista y abogado Jorge Pinilla.
La estudiante de arquitectura Diana Lozano también expresó su rechazo a la idea. "No soy partidaria que nos pongan esos aparatos dentro de nuestro cuerpo... sería como a los animalitos a ver si se reproducen y si todavía viven. Es absurdo".
El ama de casa Angela Melo respondió que "primero que se lo ponga el presidente y después que nos diga cómo funciona".
La Cancillería estima que un millón y medio de colombianos residen en Estados Unidos entre quienes hay legales e ilegales.