Principios e instrumentos del ?seductor?

Los principios operativos del seductor son la insinuación, la sugerencia, el enigma, el misterio, el artificio, la ilusión y la sutileza

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Estos van acompañados de los instrumentos como el cuerpo, los llamados contenidos ideológicos y formales como la especial manera de armonizar y modular la expresión.

Para el filósofo Jean Baudrillard, la seducción es abolir la realidad y sustituirla por la ilusión en el juego de las apariencias.

En cambio, lo hiper real representa la saturación imagística de nuestra cultura occidental, la estetización de la experiencia donde la realidad retrocede frente a sus imágenes, que se reproducen al infinito sin dejar espacio para ilusión alguna.

Dentro de los instrumentos físicos (el cuerpo), la estatura juega un papel importante, pero no definitivo. Incluso a veces una estatura excesiva en la corta distancia puede quebrar la expresividad corporal.

El cabello. Es un elemento básico de seducción y magia en la historia de las culturas.

En la Biblia (Sansón, Absalón, David, María Magdalena...). En las religiones (las barbas de los monjes, el corte casi al rape de los novicios). En el ámbito social: el corte de pelo como castigo (la mili, colaboracionismo femenino en las guerras).

En los últimos años el cabello (la moda) ha cambiado mucho: en los años 50 el peinado fue limpio y corto; en los sesenta, la melena suelta y alborotada, símbolo de virilidad rebelde.

Actualmente, el cabello es un recurso de seducción primordial (desde los ?calvos triunfales?, tipo Yül Brynner y Theo Savallas, pasando por la ?raya? de Gary Grant, hasta los cabellos largos y ensortijados conviviendo con los ?pelicortos? de los ?rapados? y de los ?barbados?...)

Ojos, mirada, boca y voz: el rostro

La mirada el factor máximo de seducción y en lo que toca a la boca, prescindiendo del dato de su configuración física, la sonrisa tiene una potencialidad insinuadora y expresiva inapreciable.

El atractivo de la sonrisa cuando es enigmática tiene una manifestación en el campo del arte paradigmático, como es el caso de la Gioconda.

Otro elemento a tener en cuenta en la boca son los dientes. Unos dientes bien cuidados constituyen un instrumento esencial para configurar una sonrisa atractiva y seductora.

La voz es también un componente físico de vital importancia para completar el encanto de una persona, personas agraciadas físicamente pueden ver arruinado su atractivo por una voz desagradable.

La voz de Cyrano de Bergerac, y no sólo sus palabras, es lo que acaba enamorando a Rosanna.

Se dice que en las manos está toda la vida de las personas. Las célebres ?manos de pianista? son hermosas. Pero unas manos endurecidas por el trabajo y unas manos ennoblecidas por la edad de un anciano también a veces son capaces de despertar una tierna atracción. Es cuestión de saber utilizarlas, de hacerlas hablar dotándolas de un alma personal.

También es elemento físico que juega un papel importantísimo en la seducción el olor. No se ve, pero se siente y en las distancias cortas puede ser decisivo.

Finalmente, la vestimenta constituye todo un discurso sin palabras que habla de nosotros más allá a veces de las pretensiones mostrativas del interesado.

La ropa nos encasilla o nos distingue, nos personaliza o nos masifica, nos hace vulgares o nos da prestancia y elegancia.

La vestimenta es el signo más directo e inmediato de nuestro buen gusto o mal gusto. Una simple mirada al ropaje de algún individuo nos evita cualquier otra averiguación sobre sus cualidades personales.

Las capacidades de seducción son innatas y también adquiridas, fruto éstas últimas del cultivo y el aprendizaje. Nada ni nadie es imposible.