Paralelamente, las tasas de los plazos fijos comenzaron a corregirse ligeramente hacia arriba en sintonía con la decisión de subir las tasas de los pases pasivos que son las colocaciones que realizan las entidades en el Banco Central.
Las cotizaciones del dólar en el sector mayorista o entre bancos descendieron 0,25 por ciento a 2,8975, mientras el tipo transferencia en 2,892 pesos mostró un recorte del 0,45 por ciento.
Hoy los valores al público bajaron un centavo o 0,34 por ciento, pero en varias entidades la presión de la oferta colocó a la divisa norteamericana en un mínimo de 2,905 pesos en el caso de las ventas.
Por el lado de los precios mayoristas se registraron los niveles más bajos del año y, según los operadores, las ventas están motorizadas por el sector privado y una sostenida liquidación de divisas por parte de los exportadores.
Además, la perspectiva de que la cotización del dólar siga lateralizada en los actuales niveles o con mínimas diferencias desalienta a los operadores a intermediar con divisas.
Como prueba de esas expectativas, todas las posiciones del mercado a futuro volvían a mostrar diferencias en contra. En el Rofex rosarino los contratos que vencen a fin de abril se negociaban a 2,896 pesos (-0,48 por ciento); los de mayo en 2,90 (-0,48 por ciento); y para junio se ofrecía 2,908 (-0,41 por ciento).
"Hay una sobre oferta de dólares en el mercado y una vez que se resuelva el canje de deuda habrá más oferta, lo que seguirá presionando en el tipo de cambio", señaló el responsable de la mesa de cambio de un banco extranjero.
Las tasas que reciben pequeños y medianos ahorristas promediaron un rendimiento mensual del 0,25 por ciento, equivalente al 3,09 por ciento anual en el plazo de treinta días exclusivamente.
Aquellos que optaron por inmovilizar el dinero en el plazo de sesenta o más días accedieron a una tasa mensual del 0,27 por ciento o del 3,34 por ciento en términos anuales.
En el circuito mayorista de dinero las tasas se elevaron al 2,55 por ciento anual y se pidió 2,80 por ciento cuando el pedido de crédito provino de alguna entidad de menor rango.
Las tasas a empresas de primera línea se movieron en torno a un rendimiento anual del 5,80 por ciento, siempre en operaciones de corto plazo.