"Una vez me invitaron a hacer una ménage à trois, y no lo pude hacer porque no sabía a qué lado seducir. Necesito una cámara o una audiencia; dos personas es too much", dice Ronnie Arias, con ese modo tan suyo de hablar con naturalidad sobre cualquier tema, sea fundamental o intrascendente, se trate de algo público o privado. Y así el conductor de Sarasa, en FM 100, cuenta que lleva 22 años en pareja con Pablo, a quien le regaló las alianzas, pero espera la propuesta de casamiento de su parte. ¿Celoso? ¡Para nada! Explica que prefiere no enterarse, y mientras no falten las risas, el mate y las ganas de estar juntos, ojos que no ven, corazón que no siente…
—Saliste con mujeres: ¿fue buena la experiencia?
—Sí, tuve relaciones con mujeres muy agradables, muy entretenidas y muy fructíferas.
—Pero quedó en el pasado.
—Y… es mucho trabajo, ustedes son muy complicadas chicas. Ustedes piensan, nosotros… Iba a decir nosotros garchamos. Es diferente.
—¿Todavía pueden aparecer mujeres que te gusten?
—No, hay mujeres que me parecen muy calientes. Una Araceli (González) hace unos años. Hoy ya está como en actriz, ya te hace de maestra golpeada, pero una Araceli en otro momento era… Hay mujeres que son muy calientes, que largan sexo por los poros.
Mi papá falleció cuando yo tenía 4 años. Mi vieja tenía 23, cinco hijos. Yo digo siempre que por puta le pasó, si hubiera garchado menos…
—¿Fuiste discriminado alguna vez?
—Era el gordito puto de la clase, así que imaginate que era gracioso, o no sobrevivía.
—¿Cómo la pasaste en esa infancia, durante la educación?
—No la sufrí, no sufrí el servicio militar. Y si me discriminaron siempre zafé con el humor. Cuando me estás diciendo las peores cosas yo te hago como el de House of cards: por dentro se me puede estar rompiendo el corazón, puedo estar partiéndome y deseándote la muerte mientras te miro, y cuando me voy, te doy un beso.
—Tu papá se murió cuando vos eras muy chiquito.
—Mi papá falleció cuando yo tenía 4 años. Mi vieja tenía 23, cinco hijos. Imaginate lo que es eso. Yo digo siempre que por puta le pasó, si hubiera garchado menos… Ella se ríe ahora, pero sí…
—Después se volvió a casar: ¿cómo fue conectar con ese papá, con el que te adopta?
—Fue fácil. Fue más complicada la adolescencia con mis hermanas, me fui de casa muy joven, a los 16. Fue mucho más complicado el hecho de vivir en la casa de Bernarda Alba con todas mujeres, que mi viejo que sirvió de catalizador. Es más, el día que hablamos de mi sexualidad con mi viejo, me dijo: "Si me lo hubieras dicho hace 30 años cuánto más fácil hubiera sido esto".
—¿Te costó contarles?
—No pude evitarlo porque estábamos con Fernando Peña y me dijo: "¿Le vas a decir a tus viejos que sos puto o vas a seguir careteándola?" Fernando tenía eso, era in your face, no había manera.
—¿Y a vos qué te pasó en ese momento?
—Yo pregunté: "¿Se lo tengo que decir delante de mucha gente o se los puedo decir a solas?" Y ahí fue cuando mi viejo dijo: "¿Ves? Si me lo hubieras dicho antes habríamos evitado tantos problemas".
Agradecimientos: Paula Balmayor, producción de vestuario; Sofía Diez, peinado y maquillaje