No resultó sencillo para Boca doblegar la oposición de Fortaleza, en un duelo clave por el Grupo D de la Copa Sudamericana. El equipo dirigido por Diego Martínez fue ampliamente superior, redujo a su rival (que lo había vencido 4-2 en Brasil) al punto de que se pasó la mayor parte del tiempo defendiendo, pero no le sobró efectividad. Contó con una gran cantidad de chances para anotar, pero recién abrió el marcador a los diez minutos del complemento, gracias a la conquista de Edinson Cavani. Y luego no logró sostener esa ventaja, que se le escurrió en el epílogo.
El Xeneize encontró el gol gracias a una gran acción colectiva. Encerrado contra el lateral izquierdo, pero con visión periférica activada, Kevin Zenón observó la penetración en el área de Lautaro Blanco y lo habilitó con un caño que pasó por entre las piernas de un frustrado Tinga. El lateral ex Rosario Central levantó la cabeza y encontró el ingresó del uruguayo Cavani, que no perdonó.
El delantero, de 37 años, gritó su tanto con furia; un desahogo con la búsqueda constante de su equipo que no obtenía resultado. Luego, realizó su clásico festejo: arco y flecha, directo al corazón de los hinchas de Boca, que ya lo adoptaron.
El punta ex PSG, Napoli y Manchester United también acarreaba el fastidio por el penal que no le habían otorgado en la primera etapa. Fue a los 27 minutos, cuando el Matador entró al área por izquierda, llegó a soltar el centro bajo, pero Benjamín Kuscevic se arrojó a barrer y llegó a golpearlo en el pie izquierdo de apoyo, provocando su caída y la rotura de la media.
Lo curioso es que el juez venezolano Jesús Valenzuela no consideró que fue falta y le sacó la tarjeta amarilla a Cavani ante la insistencia por su reclamo. Pero más llamativo resultó que Juan Soto, a cargo del VAR, no llamó al árbitro a revisar en la pantalla, incluso ante la evidencia del agujero en la media, que delató que el contacto existió.
Fue la conversión N° 12 de Cavani desde que arribó a Boca, pero a su equipo no le alcanzó. Es que, en el epílogo, y tras un córner a favor, Fortaleza ahlló la igualdad en una contra fugaz a través de Kervin Andrade. Y complicó las chances del Xeneize, que quedó segundo con ocho unidades, dos menos que su rival. En consecuencia, deberá vencer a Nacional Potosí el miércoles 29 y aguardar a que Trinidense venza a los brasileños para quedarse con el primer puesto y avanzar así a octavos. De lo contrario, si finaliza segundo, tendrá una instancia más, la de 16avos, ante uno de los terceros en las zonas de la Copa Libertadores. La coyuntura conlleva un riesgo extra: si pierde de local ante los bolivianos, el conjunto auriazul puede quedar directamente eliminado.