Fuera del poder, alejados de las exigencias protocolares, el matrimonio Obama muestran su lado más fresco y carismático en cuanto a su look. Michelle -ícono de estilo indiscutido- sigue brindando lecciones de moda pero desde un costado más casual. Por otro lado, el ex presidente elige llevar traje pero sin corbata.
Desde que dejó el cargo en enero, Barack fue visto en ropa de playa para sus días de descanso y campera de cuero marrón para pasear. Pero el giro fashionista más cool fue en Milán donde se inclinó por un traje realizado a medida, camisa abierta y un par de lentes de sol. Una propuesta que también eligió para la presentación del diseño de su futura biblioteca y museo presidencial, un ambicioso proyecto arquitectónico en Chicago (Illinois).
En este mismo espacio se expondrán las piezas más memorables del guardarropas de Michelle Obama, la primera dama que supo imponer tendencia a través de cada elección. Hoy, sigue cautivando con su elegancia y sencillez.
Se la vio divertida y con un look muy descontracturado en un evento organizado por la Universidad de Princenton, donde ella fue alumna. Canto, bailó y hasta lució la remera con el emblema de la facultad que completó con jeans en tono color gris. Un cambio radical en su guardarropas.
Sigue eligiendo los vestidos-una de sus prendas fetiches durante su rol de primera dama- pero ahora las prefiere más modernos y con los brazos al descubierto, algo que en ocasiones por protocolo no podía hacer.
La críticas positivas no tardaron en llegar, ya que muchos desean verla así. Tal es así, que una usuario de Twitter, @meagnacarta, compartió una foto de Michelle Obama en la que se muestra la textura natural del cabello de la ex primera dama, sin alisar, sostenido solo por una banda. Se cree que la foto fue tomada en la Polinesia Francesa, donde su marido, el ex presidente Barack Obama está escribiendo sus memorias.
En los dos períodos presidenciales de su esposo, la imagen de Michelle Obama estuvo marcado por una cabellera lacia, un trabajo que facilitó su estilista Johnny Wright. Los seguidores de Obama esperaban que en alguna ocasión los rizos naturales de su melena salieran a relucir, más como una declaración de orgullo racial que de estética.
LEA MÁS:
Michelle Obama, de primera dama a ícono de moda