Acompañando los cambios sociales, la moda se reconfigura segundo a segundo. Las pasarelas y alta costura combinan hoy estilos opuestos que dialogan, prendas agender y variedad de talles, con espacio para diversidad como máxima indiscutible.
“La salida de la sociedad industrial y de los principales parámetros estéticos están siendo acompañados por la moda a través de las nuevas colecciones”, introdujo a Infobae la socióloga especializada en moda Laura Zambrini, profesora titular de sociología en la carrera de Diseño de Indumentaria y Textil de la FADU/UBA. “El imperativo de la juventud, la delgadez, lo super ajustado y la moda incómoda cada día queda más de lado”, apuntó.
Según Zambrini, antes en nombre de moda valía todo, desde el alisarse el pelo con plancha de ropa y papel de calcar, hasta todo tipo de herramientas que atentaban contra la salud con tal de figurar y parecer. Dietas excesivas, ropa extremadamente ajustada, tacos muy altos durante cantidad de tiempo excesivo, y mucho más. “Esto se fue sosteniendo desde la segunda mitad del siglo XX hasta principios del nuevo milenio”, especificó.
A partir de entonces, muy paulatinamente, la moda y el diseño fueron paulatinamente virando a través de nuevas propuestas de marcas de alta costura y profesionales emergentes del mundo del diseño con una mirada diferente. “Estamos viviendo el último coletazo de la revolución industrial, estamos entrando en otro tipo de orden, y la industria de la moda se está alineando a los cambios de paradigmas”, explicó la especialista.
¿Cuáles son los cambios más grandes que se están generando? Desde formas de producción más amigables con el medio ambiente, hasta la diversidad de propuestas, respetuosas de todos los cuerpos, en sus talles, estilos y géneros.
1. Formas de producción
Según Zambrini, los paradigmas sustentables hablan ahora de una moda lenta, de modos de producir más respetuosos con el medio ambiente y la humanidad, desde la materia prima hasta las condiciones de trabajo. “Antes, por ejemplo, no se tomaban en cuenta los residuos textiles, y así se fomentaba el consumismo. Hoy ese modelo está en crisis: cada vez más empresas y profesionales del diseño tienen más en cuenta la calidad de sus materiales, hay preocupación por hacerse cargo del residuo textil y de producir con parámetros sustentables. Están aumentando las producciones más artesanales y menos seriadas. ”, explicó. “Hoy se tiende a comprar menos pero de mayor calidad, y a arreglar las prendas y calzados en lugar de tirarlos”, agregó.
Así, existe una creciente tendencia hacia el diseño de autor y cada día aparecen nuevos emprendimientos que buscan recuperar técnicas ancestrales tales como el bordado y el tejido manual, y fibras naturales no contaminantes: “son diseños que van en contra del modelo depredador de consumir y tirar, y colaboran en cambio con un mundo mejor”.
Tal es el caso de Gucci, que recientemente lanzó Gucci Equilibrium, desde la cual aseguran que están ampliando el reciclaje y la reutilización de plásticos en toda su cadena de suministro: “En los últimos años, nos hemos centrado en reducir nuestra huella medioambiental en la cadena de suministro mediante materiales sostenibles y alternativos de bajo impacto, a la vez que ampliamos los enfoques circulares en todas las formas posibles. Nuestra visión para el futuro es alejarnos cada vez más del modelo lineal de la moda y aproximarnos a uno circular donde la circularidad no es la excepción al diseño y la creación, sino que está integrada como parte del proceso. Un futuro donde la belleza de los materiales antiguos se celebra en un ciclo eterno y los nuevos recursos naturales no son un requisito para el atractivo y la calidad”.
2. Variedad de talles
La especialista explicó que antes eran los cuerpos los que se tenían que adaptar a los talles, y que ahora este concepto está en crisis: “Desde el diseño se está empezando a generar consciencia sobre la necesidad de dejar atrás los estereotipos rígidos sobre corporalidades. Las nuevas generaciones tienen una mirada más amigable con las diversidades corporales”.
En este sentido, “se empiezan a poner de moda las canas y las modelos curvy, que comienzan a formar parte de grandes colecciones en pasarelas de diferentes partes del mundo”. En la misma línea, Zambrini puntualizó que hay toda una “crítica a una idea única de belleza”.
3. Ropa agénero
En consonancia con los cuestionamientos del sistema binario y la visibilidad de que de cada vez más personas se animan a vivir y vestir según sus preferencias más allá de cualquier mandato, la socióloga explicó que “la moda se está apropiando de este fenómeno” y está empezando a incluir en sus pasarelas y gráficas modelos transgénero y piezas consideradas como de moda neutra, sin distinción de género, con propuestas “más funcionales”.
“Si bien de están desdibujando las fronteras, hay una deuda pendiente porque se suele catalogar a lo masculino como neutral pero no a lo femenino, esa sigue siendo el punto de referencia. Pero la perspectiva de género llego hace poco, se está en un proceso de búsqueda y construcción sobre cómo trasladar las teorías a la moda”,
4. Street style y fusión
La especialista relató a Infobae que, en los últimos años, ha emergido la posibilidad de fusionar diferentes estilos con impronta personal y lograr un total look. Tal es el caso de las zapatillas, que hoy se combinan con ropa formal e incluso polleras o vestidos, y que incluso se han introducido al mundo de la alta costura.
“La ropa deportiva empieza a dialogar con otros rubros como la ropa urbana, y esto aumentó aun más con la pandemia. Hubo un gran incentivo para empezar a producir ropa deportiva urbana, para hacer gimnasia pero tmbién para salir a otro tipo de espacios y disfrutar con mayor confort”, enunció.
Y detalló: “Ahora se combinan estilos muy diversos, como joggings con tapados y zapatillas. Y si el calzado no combina también se puede lograr algo interesante, hay espacio para la impronta personal, la moda hoy mas lúdica y creativa. Se están abriendo propuestas de diseño donde se pone el acento en lo personal”.
“Hoy existen tantas modas como estilos de vida”, exclamó Zambrini. Explicó que la sociedad es diversa y esto es cada día más visible: “la moda autoritaria que proponía una tendencia única esta en crisis y hoy existen modas en plural, que dialogan con los distintos estilos de vida”. Y dentro de cada estilo, también se puede elegir estar a la moda.
De todos modos, a pesar de todas las aperturas, aclaró, hay ciertos contextos que continúan celebrando ciertas ciertas estéticas, y sigue habiendo diferencias de clases, aunque cada día de un modo menos rígido .
SEGUIR LEYENDO: