"¿Quién quiere ser millonario?": una científica del CONICET ganó medio millón de pesos y los usará para investigar la cura del cáncer

"No nos depositan los subsidios y tenemos que trabajar", explicó Marina Simiam, bióloga, en diálogo con Santiago del Moro

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(Video: ¿Quién quiere ser millonario?, Telefe)

Desde que empezó a salir al aire, "¿Quién quiere ser millonario?", el ciclo que conduce Santiago del Moro por la pantalla de Telefe, ha sabido de muchas historias plagadas de emoción y el programa del martes por la noche no fue la excepción.

Esta vez, quien conmovió a todos fue Marina Simiam, una bióloga que se desempeña en el CONICET y busca encontrar una cura para el cáncer. Y que se llevó nada menos que medio millón de pesos gracias a sus conocimientos.

"Vamos a jugar por 500 mil pesos, por medio millón de pesos, es mucha plata. La verdad que valoro mucho tu empuje, tu garra, tus ganas, el ir para adelante, el querer cambiar las cosas. Quinientos mil pesos, estamos cerca de ganar una fortuna. Estamos digo porque es para todos lo que están haciendo ustedes. ¿En quién pensás en este momento, en alguien en especial?", indagó el conductor antes de hacerle la pregunta.

"No, estoy pensando en lo que vamos a poder hacer", respondió ella, quien minutos antes había reconocido que quería destinar el dinero ganado a su investigación. "¿Te emocionás por qué? ¿Por el sacrificio, por los no, por la adversidad?", indagó del Moro. "Y… porque está difícil. Y uno le pone mucho, es mucho esfuerzo", relató en medio de la emoción.

Luego llegó el momento de la verdad cuando el también conductor de "El club del Moro" le preguntó qué famoso certamen de belleza tuvo como primera ganadora a Miss Suecia en 1951.

Con decisión, y luego de apelar al consejo de una persona de la tribuna, la mujer respondió "Miss Mundo", y, tras el suspenso de rigor, encontró la respuesta que esperaba: ¡es correcta!

"No nos depositan los subsidios que tenemos ganados y tenemos que trabajar. Me anoté porque soy osada y me pareció una oportunidad. Pueden venir cuando quieran a ver el trabajo que hacemos", explicó la bióloga, madre de tres hijos adolescentes.

"Cuando los chicos eran más chicos era más desafiante. Ahora están más grandes, son un amor. Ellos están contentos de tener una mamá que trabaja y hace lo que ama de una manera apasionada", relató la mujer, quien, ya sin la opción de los comodines, prefirió retirarse con el medio millón de pesos ganado antes que arriesgarse a responder por 750 mil.

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