Rocío Oliva se sometió a la máquina de la verdad: la pregunta que la enojó, la relación con las hijas de Maradona y una duda que dejó picando: ¿Está de novia?

La panelista de Polémica en el bar dejó unas cuantas revelaciones durante el interrogatorio popularizado por Chiche Gelblung

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Rocío Oliva se sometió a la máquina de la verdad en Polémica en el bar

La lucha por la herencia de Diego Maradona sigue dando tela para cortar, y la batalla se dirime en los tribunales, en las redes sociales y en los medios. En los últimos días, Rocío Oliva, pareja del astro durante seis años, estuvo en el ojo de la tormenta por dos motivos: la donación por USD 500.000 que recibió de Diego y el usufructo que habría hecho de la extensión de la tarjeta luego del 25 de noviembre, fecha del fallecimiento de Pelusa.

La futbolista suele contestar desde su silla en Polémica en el bar, el ciclo de las noches de América TV, y este jueves no fue la excepción, aunque lo hizo de una manera particular. Tal como lo había adelantado la noche anterior, se sometió a la máquina de la verdad, el método que popularizó Chiche Gelblung en su programa Memoria y que el periodista desempolvó para poner a prueba las respuestas de la panelista.

Junto al conductor Horacio Cabak, Gelblung ultimó detalles de la máquina, mientras Rocío se acomodaba el artefacto en la cabeza. Luego de un primer intento fallido, se estableció el sistema de decodificación. Si la sirena sonaba, Rocío mentía. En caso contrario, decía la verdad.

Rocío Oliva y un detalle que se le escapó... ¿Está de novia con un financista?

Desde la primera pregunta de Cabak, quedó claro que buena parte del interrogatorio iba a girar en torno a su relación con Diego Maradona y su familia. “¿Te llevaste bien con Dalma y Gianinna alguna vez?”. “Sí”, contestó la futbolista, y la máquina sonó de inmediato. “¿Sentiste que fuiste el gran amor de Diego?”, fue la siguiente pregunta. Rocío volvió a contestar afirmativamente y esta vez la máquina le dio la derecha.

Más adelante, Cabak le preguntó si había usado la tarjeta de Diego después de su fallecimiento: “No, ya lo aclaré a eso”, contestó la joven, algo molesta. La sirena sonó, signo de que no le creía, y Oliva mostró su molestia por única vez en el interrogatorio. “La máquina no miente”, advirtió Cabak. “Sí, miente, porque la verdad la tengo yo”, se plantó la joven, ya enojada: “Si van a hacer las respuestas al revés, no jodamos, que se la pongan a otro. Tampoco la boludez”.

Durante el interrogatorio, Oliva reconoció haber charlado con Diego la posibilidad de tener un hijo, que no seguía enamorada y que no había estado con él por la plata. En todas, tuvo la venia de la máquina. También afirmó no haberse gastado toda la plata que le donó Maradona. Contestó un no, algo pícaro y la máquina sonó: oliva había mentido, aunque esta vez pareció hacerse cargo.

Rocío Oliva y Verónica Ojeda tuvieron un fuerte cruce en los últimos días

En otro momento, Cabak le preguntó si volvería a formar pareja con alguien famoso y del carácter de Diego Maradona. “Sí”, respondió Oliva y esta vez la sirena no sonó. “Cómo te gusta el quilombo, cómo te gustan los desafíos”, señaló el conductor. “No, me gustan los hombres con caracter, no los tiernitos”, corrigió Rocío.

Cansada de que le pregunten por Maradona, el cuestionario viró hacia su situación sentimental, con algunas respuestas jugosas. “¿En las ultimas dos semanas dormiste con alguien que no fuera de tu familia?”, interrogó Cabak y la respuesta fue afirmativa. Chiche tomó la posta y la consultó sobre si su actual pretendiente es financista. “No”, contestó Oliva con una rapidez que sorprendió al conductor, mientras la sirena desmentía la respuesta.

Más allá de la sentencia de la máquina, Cabak tomó nota de que Oliva no había desmentido el noviazgo y pasó la posta al resto de los integrantes de la mesa. Matías Alé preguntó si él lo conocía, y la respuesta fue negativa. Fernanda Callejón realizó la misma pregunta, pero parecía tener más data. “No”, volvió a contestar la futbolista, pero esta vez la máquina no la avaló.

La acción se volvió un ping pong entre las dos mujeres. “¿Vos lo conocés?”, preguntó Oliva; “¿Vos tenés novio?” retrucó Callejón; “¿Vos lo conocerías en ese caso”, replicó una Oliva cada vez más acorralada. Para terminar las especulaciones, Cabak preguntó al hueso. “Rocío Oliva, ¿estás de novia?”. “No”, contestó la joven, y como era de esperar, la sirena volvió a sonar. La sonrisa y el tono de la futbolista parecieron desmentir su propia respuesta.

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