Tras superar un infarto que requirió la colocación de un stent, Joaquín Levinton, líder de la banda Turf, mantiene su buen ánimo mientras sigue con su recuperación médica. El artista asistió recientemente a un control médico donde vivió un insólito momento humorístico junto a la supervisora de la Dirección de Calidad, Seguridad y Experiencia del Paciente del establecimiento, cuyo nombre es homónimo del de una archifamosa.
El incidente de salud ocurrió el viernes, cuando Levinton se descompensó repentinamente en el bar El Timón, en el barrio de Palermo. El propio músico relató que comenzó sintiendo un dolor intenso en el pecho debido a una arteria obstruida, lo que derivó en el infarto. Gracias a la asistencia rápida de un mozo y la intervención del SAME, fue trasladado al Hospital Fernández, donde recibió la atención sanitaria que le permitió estabilizarse.
Levinton expresó su agradecimiento a quienes lo socorrieron: “Después llegó el SAME rapidísimo, que me llevó al Hospital Fernández, a quienes también les agradezco con todo el corazón lo genial y lo rápido que me atendieron”, manifestó.
El mozo que asistió a Levinton, entrevistado por LAM (América), relató que el cantante es cliente habitual y que, esa noche, llegó descompensado, afligido y con un fuerte dolor en el pecho. “Vino a pedir ayuda porque lo conocemos, pidió agua porque se sentía mal. Lo vimos muy mal, transpiraba muchísimo”, describió el trabajador, quien junto a sus compañeros decidió llamar de inmediato al SAME.
De regreso en su casa y ya de alta, el líder de Turf volvió a expresar su profundo agradecimiento y buen ánimo tanto en redes sociales como en mensajes: “Estoy perfecto, está bueno que cuentes que ya estoy en casa y que salió todo muy bien”, señaló. Levinton quiso destacar el trabajo de quienes lo atendieron en los primeros momentos: “Nombrá la excelencia del SAME y del Hospital Fernández, que fueron ellos unos genios totales que me agarraron a tiempo y me cuidaron extraordinariamente”, solicitó.
Pensando en su retorno, Levinton se mostró optimista sobre su pronta vuelta a los escenarios: “En un mes ya estaré sobre los escenarios y haciendo todas las fantasías que yo hago”, anunció. A quienes le enviaron mensajes de afecto durante los días de internación, el artista les transmitió su gratitud y dejó ver la huella positiva que le dejaron las muestras de apoyo recibidas, un impulso extra en esta nueva etapa de su vida.
Ya recuperado y en uno de sus controles habituales, Levinton coincidió con una supervisora del hospital llamada nada menos que Susana Giménez. El intercambio entre ambos, marcado por la coincidencia de nombres con la famosa conductora argentina, desató un divertido “paso de comedia” que la empleada del instituto aceptó con un gran sentido del humor. La situación generó complicidad entre los presentes y mostró la predisposición de Levinton para enfrentar la adversidad con una sonrisa.
—¿Viste que esta Susana Giménez en el hospital? —le preguntó a la supervisora, en alusión a la celebridad de la televisión.
—¿En serio? No me enteré —le respondió la mujer.
—Sí, mirá. Está por acá. ¿En serio? Hola, Susana —añadió Levinton, sumándole su chispa al juego.
—Ay, Joaquín, ¿qué hacés? ¿Cómo andás? —siguió Giménez, con empatía.
—Bien, ¿vos? —dijo el músico.
—Pero qué alegría encontrarte por acá —agregó la supervisora.
—No, no, la alegría es mía —replicó Levinton. Y añadió, imitando a un fan de la diva: —Miro tu programa desde que soy chiquito
—¿Desde que sos chiquito? —rió la supervisora, rematando el juego con una salida graciosa y un guiño cómplice —Está bien. Vamos, que vos y yo estamos más o menos en la misma edad.
Eso provocó el cierre del video que Levinton publicó en su cuenta de Instagram entre risas.