Por segundo día consecutivo, María Becerra brilló en el estadio Monumental ante más de 85.000 personas con un show que combinó grandes hits, increíbles performances e invitados de alto impacto. La Nena de Argentina dio vida a los personajes que presentó en su último álbum Quimera, cautivando a sus seguidores. Pero más allá de la música, una de las figuras que sorprendió al formar parte del recital fue Pampita. La modelo se lució al realizar una aparición durante uno de los temas de la joven.
En una noche única que contó con la presencia de Paulo Londra, Tiago PZK y Tini Stoessel, ya más nada parecía poder sorprender a los fans de Becerra. Sin embargo, fue entonces cuando comenzó a sonar la canción “Sexo es la moda” y la modelo subió al escenario con un impactante vestido rojo con escote, combinado con zapatos de tacón del mismo color. Así, la figura de la televisión recorrió el escenario 360°, ubicado en el centro del estadio River Plate, demostrando toda su sensualidad, glamour y belleza. Mientras la música sonaba, y los efectos de sonido recreaban el sonido de los flashes de la cámara, Pampita lanzaba besos al público, el cual le demostraba su cariño.
Desde temprano, la conductora se había mostrado expectante por el show de la oriunda de Quilmes. Bajo un cielo celeste, y un sol resplandeciente, la modelo se mostró recorriendo las inmediaciones del estadio Monumental a bordo de su auto. A través de sus stories de Instagram, Pampita filmó a los miles de jóvenes que aguardaban para ingresar. Rápidamente, su pasada por el escenario recorrió las redes sociales, viralizando el momento. La figura del espectáculo compartió en su perfil diversos videos de su participación en el show, celebrando dicho momento.
María Becerra alcanzó un nuevo hito en la música argentina al convertirse en la primera mujer del país en agotar tres funciones en el estadio Monumental de River Plate. Con un espectáculo de formato 360 grados, la artista igualó el récord de figuras internacionales como Taylor Swift y Madonna, y se prepara para una cuarta presentación que la posicionará como la única en lograrlo en ese recinto.
El show se estructuró en cinco actos, cada uno representando un alter ego creado para el disco Quimera. Esta narrativa permitió a Becerra explorar distintas facetas artísticas y emocionales, desde la estética animé de Shanina en la apertura, acompañada por Paulo Londra en “Ramen para dos”, hasta la dramatización de Maite, una adolescente marcada por el abandono paterno. En este segundo acto, la intensidad dramática se reflejó tanto en la interpretación de la artista como en la participación de invitados como Abel Pintos, quien sorprendió con una versión inédita de “Recuerdo que nunca existió”, y Tiago PZK, que se sumó a la actuación con una performance teatral en “Entre nosotros”.
La tercera parte del espectáculo introdujo a Gladys, un personaje barrial que transformó el escenario en una típica cena navideña del Conurbano bonaerense. En este segmento, la familia de Becerra se sumó a la escena, junto a Ariel Puchetta, de Ráfaga, quien interpretó “Adiós” y el clásico “Mentirosa” en una actuación cargada de humor y complicidad.
El cuarto acto llevó la narrativa a una cárcel, evocando la participación de la cantante en la serie de Netflix En el barro, y presentó a JoJo, el alter ego más oscuro y sensual de la noche. Vestida de cuero, Becerra protagonizó una puesta en escena con un escorpión gigante y un desfile que celebró la diversidad de género, reafirmando su compromiso con causas sociales.
En el tramo final, la artista dejó atrás los personajes para presentarse como sí misma. Vestida de blanco, compartió con el público los momentos más personales y emotivos del show. Taichu se sumó para interpretar “Pierdo la cabeza”, y luego sonó “Romántica”, la salsa que Becerra lanzó recientemente junto a Jay Wheeler. El cierre llegó con “Mi amor”, tema que comparte con su pareja Rei. Ambos cantaron sobre una cama suspendida sobre el escenario, y el momento culminó cuando Rei mostró un tatuaje dedicado a la cantante, provocando una reacción de lágrimas y emoción.