Sabrina Rojas fue parte activa del cierre de año en la escuela de fútbol de su hijo Fausto, fruto de su relación con Luciano Castro. Como no podía ser de otra manera, documentó el evento a través de sus historias en redes sociales, compartiendo con sus seguidores el clima festivo, la emoción por los logros del niño y, fiel a su estilo, deslizando una sutil indirecta hacia su ex pareja.
La jornada comenzó con la “Bicho Fest”, la fiesta de fin de año del club donde Fausto entrena y juega como arquero. En el primer video, Sabrina marcó la cuenta regresiva para el evento bajo luces y globos en tonos rojo y blanco. La segunda postal mostró uno de los momentos de mayor complicidad: los padres compitiendo por el “primer puesto de baile”. Allí, Rojas no dudó en enviar un palito a Castro al escribir sobre la imagen: “Padres compiten por el primer puesto de baile. Yo sin pareja, quedo fuera de competencia”, dando a entender que, tras la separación, no tenía con quién sumarse al desafío familiar.
El foco del orgullo, sin embargo, estuvo puesto en Fausto. Rojas compartió una foto del momento en que su hijo subió al escenario a recibir su trofeo. Vestido con el equipo del club, la frase fue clara y llena de emoción: “Mi niño apasionado. Mi arquero favorito”. El broche de oro llegó en una selfie madre e hijo tras la premiación, ambos sonrientes y sosteniendo la copa. “Qué linda vida tenemos hijo” fue la frase elegida por Sabrina, cerrando su participación en el evento con un mensaje de gratitud y alegría por el presente de Fausto y el lazo que los une, independientemente de la situación sentimental de los adultos.
Para cerrar las historias subió una foto de Fausto y a sus compañeros de equipo, todos vestidos con la camiseta del club y sosteniendo medallas y trofeos en una tarima decorada con globos rojos y blancos. El escenario, rodeado de padres y familiares, reforzó el clima de fiesta y orgullo por el esfuerzo de los chicos.
Junto a la imagen, Sabrina escribió: “Qué lindo que es el fútbol, cuántas cosas te enseña. Qué grandes los profes que los forman. Sobre todo en la parte humana”. Así, destacó no solo los logros deportivos de Fausto y sus amigos, sino también el trabajo de los entrenadores y la importancia de la formación humana que se vive en el deporte infantil.
De esta manera, la celebración no solo fue una muestra de apoyo y dedicación hacia el crecimiento de su hijo en el deporte, sino también una oportunidad para marcar, con buen humor y sinceridad, cómo se atraviesan las nuevas etapas en la vida familiar después de la separación.
Días atrás, en el Martín Fierro de Cine y Series 2025, la expareja vivió un momento de tensión minutos antes de que comience la ceremonia. Castro y su pareja, Griselda Siciliani, fueron acompañados por sus hijas, optaron por ingresar al evento una vez comenzada la ceremonia, eludiendo así el segmento televisado que conducía Rojas, expareja de Castro y madre de sus hijos. Los actores llegaron cuando comenzaba la ceremonia formal de entrega de premios, al verlos Rojas se quiso acercar para saludar a su hija, pero el padre no se lo permitió.
La estrategia de llegada de los actores habría sido deliberada. Ambos evitaron la exposición mediática y cualquier posible tensión al no pasar por la alfombra roja, donde Rojas recibía a las figuras del espectáculo junto a Augusto Tartúfoli y Luciano Cáceres. Esta decisión contrastó con la actitud de la mayoría de los invitados, que buscaron mostrarse ante las cámaras y el público, para detallar y agradecer cada uno de los looks.