Eugenia Tobal vive días de enorme emoción y alivio. Después de un mes atravesado por la incertidumbre, las terapias diarias y un compromiso absoluto con la recuperación de Romeo, su perro y compañero inseparable desde 2012, la actriz compartió finalmente la noticia que tanto esperaba: el pequeño maltés comenzó a caminar de a poco, dando los primeros pasos luego de la operación de urgencia a la que debió someterse por una hernia de disco lumbar que le había quitado la movilidad de las patas traseras.
A través de un video publicado en Instagram, Tobal relató el proceso que vivieron durante los últimos días, combinando imágenes de rehabilitación con un mensaje íntimo, esperanzador y emotivo. “Llevamos un mes de mucho esfuerzo. Un mes de caídas, de subidas… pero siempre de esperanza. Romeo tiene el espíritu de un león y me recuerda mucho a mi madre”, escribió, en un texto donde dejó ver que lo que ocurre con su perro toca fibras personales que trascienden lo veterinario. A Romeo lo conoce desde hace más de una década, fue protagonista de momentos dolorosos y también de los más luminosos de su vida, y ahora vuelve a convertirse en ejemplo de resiliencia.
En las imágenes se la ve acompañándolo en sesiones de fisioterapia, kinesiología, ozonoterapia y ejercicios de fortalecimiento que realiza tres veces por semana. En uno de los fragmentos, Romeo intenta apoyar sus patas traseras mientras una especialista sostiene su cadera y le ayuda a recuperar la estabilidad perdida. En otro, la actriz lo motiva a avanzar unos pasos sobre el césped, celebrando cada pequeño movimiento como un logro enorme. La secuencia final, señalada por el texto “Romeo lo logró”, condensa ese instante mágico en el que el perro comienza a caminar nuevamente, dando pasos cortos, vacilantes pero firmes, mientras Eugenia lo alienta desde atrás.
El proceso, cuenta ella, no fue sencillo. Desde la operación del 28 de octubre, cuando los médicos debieron intervenir de urgencia debido a la compresión sobre la médula, la actriz se enfrentó a uno de los episodios más difíciles desde que Romeo llegó a su vida. Durante los primeros días, la recuperación fue lenta y la incertidumbre muy grande, con profesionales explicándole que había chances de que volviera a caminar, pero también un margen de duda que pesaba en cada decisión. Ella misma lo recordó en el texto que acompaña el video: “Dicen que Dios le da las peores batallas a sus mejores guerreros, aquí estamos”.
Ese espíritu combativo es el que se ve en cada clip. Romeo apoyado sobre una pelota de rehabilitación, Romeo intentando mover las patas mientras recibe masajes, Romeo con pequeños protectores colocados en las almohadillas para evitar lesiones por arrastre. Y, al lado suyo, como desde hace doce años, Eugenia: paciente, dedicada y conmovida por cada signo de avance. “Este trabajo no es de un día para el otro, requiere mucho de él, de nosotros y de todo el equipo que acompaña con amor y dedicación”, explicó, agradeciendo también a quienes la ayudan día a día en esta recuperación.
El vínculo entre ambos siempre fue especial. La actriz lo adoptó mucho antes de convertirse en madre y, en reiteradas ocasiones, habló del rol contenedor que Romeo tuvo en etapas de pérdida, duelo y reconstrucción personal. En 2012, en plena separación de Nicolás Cabré, Tobal lo describió como su sostén silencioso, un compañero que estuvo en cada transición importante y que fue parte fundamental en la etapa en que conoció a su actual pareja, Francisco García Ibar. Con Ema, su hija, Romeo también ocupa un rol afectivo enorme dentro de la familia.
Por eso, ver al pequeño maltés dar unos pasos nuevamente se convirtió en un acontecimiento que excede lo físico, es también una metáfora del camino que recorrieron juntos. La publicación refleja esa dimensión emocional: “La fuerza del amor es capaz de atravesar las peores tormentas. Te amo Romeo. Vamos por más”, escribió, en un mensaje que combina gratitud, alivio y la convicción de que todavía queda trabajo por hacer.
Aunque el proceso de rehabilitación continúa y la recuperación completa puede llevar meses, Eugenia celebró este primer gran avance como el comienzo del regreso a la normalidad. Y lo compartió con sus seguidores porque, como dijo, quiso mostrar “la felicidad que nos da a quienes amamos a este perro”. Romeo, el que alguna vez la acompañó en sus noches más difíciles, hoy vuelve a ponerse de pie. Y lo hace, como dice su dueña, con espíritu de león.