Impunes más del 90% de casos por trata de personas: sin justicia y poco apoyo, las víctimas cargan solas con las secuelas
Tras dos años de cautiverio en un night club, Jhinna Pinchi se convirtió en un símbolo de la lucha contra la trata de personas en el Perú. 16 años después de su fuga, enfrenta las mismas carencias institucionales que afectan a cientos de víctimas: falta de apoyo psicológico, laboral y educativo, y el peso de la reintegración asumido en soledad. Su historia muestra cómo, pese a la existencia de leyes y programas, el acceso real a la recuperación y a una vida libre sigue bloqueado para la mayoría de sobrevivientes