Qué hay detrás del polémico beneficio que la Justicia le concedió al patriarca de Los Monos, el clan de asesinos y narcos de Rosario

“El Viejo” Cantero fue beneficiado con la prisión domiciliaria tras pasar más de cinco años preso. Fijó domicilio en un comedor comunitario que administra su actual pareja. Su historia en el hampa y cómo tomó el poder para convertirse en líder

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Patriarca: "El Viejo" Cantero con un chico y un cabrito.
Patriarca: "El Viejo" Cantero con un chico y un cabrito.

El antiguo líder de Los Monos, Máximo Ariel Cantero, “El Viejo”, recibió este miércoles la libertad condicional tras haber pasado cinco años y cuatro meses preso, condenado en abril de 2018 a seis años de prisión como miembro de una organización ilícita, una de las organizaciones criminales más voraces y paradigmáticas de la Argentina. Luego de que cumplió cinco años tras las rejas a comienzos de este año, la defensa del “Viejo” Cantero solicitó salidas transitorias primero y la libertad condicional después, que fue rechazada por una jueza de primera instancia.

Así, el defensor público que representa a Cantero, Marcelo Martorano, apeló la medida y el juez de cámara rosarino Carlos Carbone revocó la resolución de primera instancia, a pesar de la oposición de la fiscal Karina Bartocci tras considerar que el líder de la banda permaneció casi dos años prófugo hasta que lo capturaron mientras guiaba un carro tirado por caballos en un asentamiento de la zona sudoeste de Rosario.

Vintage: "El Viejo", en antigua foto policial.
Vintage: "El Viejo", en antigua foto policial.

Su defensa, según afirmaron fuentes del caso a Infobae, fundamentó su pedido en el tiempo cumplido, con ocho meses que le restaban. “La Justicia razonó que no se podía esperar indefinidamente hasta que le habiliten las salidas transitorias, que fueron otorgadas y no se pudieron cumplir por la pandemia”, aseguran fuentes cercanas a la defensa de “El Viejo”. Cantero padre había obtenido una reducción de 4 meses de la pena por su buen comportamiento en la cárcel de Piñero, donde trabajó, terminó los estudios primarios e inició los secundarios, destacó el defensor oficial. Sin embargo, visitas que recibió Cantero en el penal intentaron ingresar con balas 9 milímetros, una marca en su contra. “No cuenta con proyección favorable de reinserción social según los informes correspondientes”, asegura un documento judicial.

Fijó domicilio, un requerimiento básico que le impuso la Justicia, en Boulevard Avellaneda al 4500, en el Barrio Plata del sudoeste de Rosario, donde su actual pareja, Bibiana Montero, administra un comedor comunitario, llamado Copa de Leche Gauchito Gil.

La resolución del juez Carbone no cayó bien al Ministerio Público de la Acusación. Algunos investigadores sostienen que la libertad del ex jefe de Los Monos podría conllevar un recrudecimiento de la violencia en barrio Plata, un lugar atravesado por la vulnerabilidad económica. Ya se sospechaba que la zona estaba bajo su influencia, pero su presencia física podría alterar aún más la dinámica criminal de Rosario.

2018: "El Viejo", de remera azul, en la audiencia en la que fue condenado junto a su hijo "Guille", de lentes.
2018: "El Viejo", de remera azul, en la audiencia en la que fue condenado junto a su hijo "Guille", de lentes.

La decisión es polémica, con el símbolo de “El Viejo” de vuelta en casa. Su peso es histórico. Es el patriarca del clan, el padre de Claudio “Pájaro” Cantero, asesinado en mayo de 2013 en Villa Gobernador Gálvez, y de Ariel Máximo “Guille” Cantero, actual jefe de la banda narco, condenado por asesinatos, narcotráfico, un secuestro extorsivo y balaceras a casas de jueces provinciales, hoy preso en el penal de Marcos Paz, desde donde retiene el control de la organización y diversifica el negocio hacia nuevos terrenos más allá de la cocaína como extorsiones y cobro por uso de territorios.

“El Viejo” nació el 20 de junio de 1964; hoy tiene 56 años. Acumuló varias investigaciones en su contra en los últimos 20 años, aunque recibió solamente dos condenas: una por tráfico de drogas desde Itatí, Corrientes, donde recibió 4 años de prisión; y otra por 6 años por una ola de delitos violentos cometidos por Los Monos cuando ya se había apartado del liderazgo de la organización. La última sentencia se vencerá en mayo de 2021.

“El Viejo” no es el capo original de Los Monos: se erigió como caudillo tras la muerte del anterior jefe, el llamado Juan Carlos Fernández, alias “Mono Grande”, su concuñado. Antes, esa banda se dedicaba a otro delito, que era el cuatrerismo, robo de ganado. Fernández murió ahogado en el arroyo Saladillo y a partir de su fallecimiento recrudeció una sangrienta pelea en la zona sur entre su organización y otras dos conocidas como Los Garompa y Los Arriola.

El territorio en puja, según se expuso en el juicio provincial de 2018, es el lugar donde actualmente está instalado el casino City Center, cuya instalación fue aprovechada por Los Monos para hacer usurpaciones de casas y posteriormente verse beneficiados con la reubicación de personas. Para cuando “El Viejo” Cantero pasó a ser el caudillo de su banda ya había sido detenido en 1999 en la localidad de Itatí, en Corrientes, con un cargamento de marihuana. Por ese secuestro fue condenado a cuatro años de prisión.

Cantero también estaba en pareja con Patricia Celestina Contreras, alias “La Cele”, madre del “Pájaro” Cantero y “Guille” Cantero. Se alejó de la jefatura de la organización, ya conocida como Los Monos, en el año 2010 y quien tomó las riendas de los negocios narco fue “Pájaro”, asesinado a balazos en mayo de 2013 en la puerta de un boliche de Villa Gobernador Gálvez. Tras la caída del “Pájaro”, Los Monos vengaron su muerte con cinco homicidios ocurridos en los dos días siguientes. Eso, entre otras cuestiones, motivó que la Justicia provincial impulsara una investigación por homicidios y asociación ilícita. Por esa compleja causa, “El Viejo” Cantero cayó detenido en un operativo cinematográfico en mayo de 2015, cuando se desplazaba en un carro tirado a caballo en la zona sur. En ese momento estaba prófugo y se había librado una orden de captura a la Interpol.

El comedor Copa de Leche Gauchito Gil, donde "El Viejo" Cantero fijó domicilio.
El comedor Copa de Leche Gauchito Gil, donde "El Viejo" Cantero fijó domicilio.

A esa altura, Los Monos –pese a existir desde inicios de los 90– ya habían sido expuestos como la banda responsable de una gran cantidad de homicidios y de gran parte de la venta de droga en Rosario. Al momento de ser juzgado por la Justicia provincial se lo condenó a seis años como miembro de la banda que prácticamente fundó a partir de 2003 tras la muerte de su concuñado. Si bien Máximo Cantero había sido procesado como líder de la asociación ilícita, al momento del juicio fue considerado miembro, ya que las órdenes de los delitos –de acuerdo a la evidencia ventilada en el debate oral y público– fueron impartidas por “Guille” Cantero y Ramón Ezequiel Machuca, alias “Monchi”, un hijo adoptivo del clan.

Sobre “El Ariel” –como también se le dice al Viejo– no hubo escuchas telefónicas en el juicio provincial por homicidios y asociación ilícita. Difícilmente pudo haberlas, ya que no usaba celular.

Todos los hijos del “Viejo” fueron atravesados por el narcotráfico y por la violencia, ya sea como víctimas o como victimarios: Claudio Ariel “Pájaro” Cantero, quien tomó la posta de la banda desde 2010, fue asesinado a tiros en 2013; Ariel Máximo “Guille” Cantero, quien está en prisión por crímenes, balaceras, un secuestro y narcotráfico; Ariel Maximiliano “Chanchón” Cantero está preso por matar a un policía el 22 de julio de 2019; y Alexis Claudio “Tartita” Cantero también está en la cárcel por estar imputado por un homicidio ocurrido el 17 de marzo pasado en Colombres al 3000.

Dos de los hijos del Viejo, Ariel Maximiliano –alias “Chanchón”– y Alexis Claudio –alias “Tartita”–, son actualmente para los investigadores los que comandan en la calle el negocio narco de su padre a través de sus propias banditas. Desde el MPA sospechan que “Chanchón” copó el sector de Rouillón y Presidente Perón, en la zona oeste; y “Tartita” una parte del barrio Plata, en la zona de bulevar Avellaneda al 4500 en el sudoeste de Rosario. Para algunos fiscales, El Viejo no participa activamente en el delito, pero sí tiene influencia en los delitos que cometieron “Chanchón” y “Tartita” en sus respectivas zonas. Casualmente donde fijó domicilio para la libertad condicional, en Avellaneda al 4500, es donde se presume que opera la organización de “Tartita”.

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