Habló la docente apuñalada por un alumno en Santiago del Estero: "Lo único que me sale es llorar todo el tiempo"

Alejandra Díaz (46) es la vicedirectora del colegio Benjamín Gorostiaga, de la localidad  santiagueña de La Banda. La docente recibió múltiples heridas tras ser apuñalada por un estudiante de 14 años que había ido a la escuela para dar un examen recuperatorio. Aunque está fuera de peligro, Díaz habló del shock que significó el ataque: "Cierro los ojos y lo veo atacándome, no puedo dormir. Lo único que me sale es llorar todo el tiempo".

El grave episodio de violencia se produjo ayer a la mañana. Según indicaron fuentes locales, la secuencia se desencadenó después de que el menor fue a rendir Historia en las mesas de exámenes de febrero.

Díaz contó que estaba trabajando en una de las oficinas administrativas cuando escuchó el estallido de un estruendo. La explosión habría sido arrojada por el niño, quien había llevado un petardo.

"Salí a mirar el hall de la entrada de la escuela. Todos estaban asombrados en las galerías, en los kioskos, no entendían de dónde venía el ruido. El petardo lo habían tirado en el salón de usos múltiples, donde hacemos los eventos", relató la vicedirectora en diálogo con radio La Red.

Fue en esas circunstancias casuales en la que se cruzó con el menor: "Él venía caminando, con la capucha puesta, la mochila colgada y las manos en su bolsillo. Tenía cubierta la carita, los ojos. Lo reconocí al niño porque fue alumno mío de la primaria".

Para Díaz, el alumno la atacó porque se dio cuenta que llevaba un cuchillo del tipo tramontina en el bolsillo. "Me llamó la atención que intentara acceder a las salas de maestros y profesores. Tenía la carita tapada y sus ojitos fijos, perplejos, como no viendo nada. Lo miro y él también me mira. Se acercó hacia mí como si me fuera abrazar, tenía sus manos en el bolsillo", precisó.

Sin mediar palabra, la docente recibió en ese momento varios cortes, pero logró aminorar el daño tras interponer el ataque con su brazo. "Me tiró una puñalada al cuello y cómo le desvié el brazo me hizo un tajo en el cartílago. Tenía tantos tajos en el brazo que parecía una manguera", afirmó. "Fui yo pero podía ser cualquiera", agregó al señalar que la agresión fue al voleo.

El ataque cesó cuando un grupo de hombres que se encontraban realizando tareas de mantenimiento en la escuela redujeron al niño, hasta que intervino personal policial de la comisaría N° 13.

Tras la agresión, Díaz fue derivada al Centro de Salud Integral La Banda, donde le hicieron las primeras curaciones por las lesiones en su brazo izquierdo y en su oreja.

"Cierro los ojos y lo veo atacándome. No puedo dormir. Tengo otros cortes en el hombro y la espalda, los he descubierto bañándome. Me duele muchísimo el brazo. Estoy muy angustiada, lo único que me sale es llorar todo el tiempo", lamentó la vicedirectora, quien a raíz del trauma asegura que por ahora "no tiene ganas ni pasar por el frente de la escuela".

El adolescente fue demorado por la policía y quedó a disposición la fiscal María Pía Gallo, titular de la fiscalía de violencia interfamiliar, quien solicitó al juez de Garantías Carlos Ordóñez Ducca que "se aplique el régimen de minoridad y se autorice su traslado a un centro de menores".

"Los papas de este niño tienen la responsabilidad de contenerlo. Los adultos somos responsables, me preocupa que el niño reciba ayuda de los organismos competentes. Están a tiempo para salvar la situación y que sea una persona de bien", concluyó la vicedirectora Díaz.

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