Condenaron a prisión perpetua a una pareja por matar a un ex combatiente de Malvinas para robarle la pensión

El crimen ocurrió en 2014, cuando a ex mujer de la víctima y su actual pareja quisieron quedarse con 100 mil pesos

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Héctor Jesús Barraza
Héctor Jesús Barraza

Una noche de enero de 2014, dos hombres que pasaban por un campo de soja en Florencio Varela se encontraron con un auto prendido fuego. Extraño para un paisaje bucólico. Tanto, que llamaron a la Policía. Los agentes descubrieron que en el baúl había un cuerpo humano que había sido calcinado algunas horas antes. Tiempo después, supieron que ese cuerpo era el de un veterano de Malvinas. La investigación derivó en la detención, siete meses después, de la ex esposa del hombre, junto a su actual compañero y el cuñado de éste. Este lunes, casi cuatro años más tarde, la pareja fue condena a prisión perpetua, culpable del homicidio.

Los jueces Pablo Pereyra, Ariel González Elicabe y Félix Roumieu, del Tribunal Oral Criminal 2 de Quilmes, dieron el veredicto por el crimen del ex combatiente Héctor Jesús Barraza (52). Estela del Valle Figueroa (46) y su pareja, Javier Ponce Luque (28), recibieron la pena máxima. En el mismo fallo, también condenaron al tercer imputado, Néstor "Sal Fina" Jara (26), a la pena de 10 años, ya que lo consideraron "partícipe secundario" del hecho.

"Estamos muy conformes. Se hizo justicia. Era lo que esperábamos", dijo a la prensa Rosa, hermana del ex soldado asesinado, y agregó: "Le arrancaron la vida a una persona excelente, que ayudaba a todo el mundo".

Los ahora condenados habían golpeado salvajemente y le prendieron fuego a Barraza con la idea de quedarse con el dinero de la pensión de ex combatiente que recibía la víctima. Lo metieron vivo en el Renault Sandero hallado en el campo, en la localidad de Ingeniero Allan, y el ex combatiente finalmente, según la autopsia, murió asfixiado por el humo.

"Del Valle Figueroa tenía la ambición grabada en la frente y quería quedarse con todo lo de mi hermano. Ella le pedía y mi hermano, sin bien no tenían hijos, le pasaba una manutención mensual", contó Rosa.

La semana pasada, el fiscal de juicio Sebastián Videla había pedido prisión perpetua para Del Valle Figueroa, Ponce Luque y también a Jara por el delito de "homicidio agravado con el concurso premeditado de dos o más personas en carácter de coautores". Pero desistió de acusar a la hermana de Ponce Luque y pareja de Jara, Marcela (22), quien por falta de pruebas fue absuelta.

Cuando fue asesinado, Barraza llevaba separado de su mujer siete años, aunque aún se frecuentaban y aparentemente mantenían una buena relación. La pareja no tuvo hijos, y la mujer era la única heredera, ya que nunca habían gestionado el divorcio. Según se supo en el juicio, las peleas entre ambos comenzaron cuando ella descubrió que él había cobrado 100.000 pesos de su pensión como ex combatiente y le reclamaba una parte.

Los investigadores intervinieron las líneas telefónicas de los acusados a raíz de la ansiedad que la ex esposa demostró por obtener el dinero y por un robo en la casa de Manuel, el hermano de Héctor, gracias al cual finalmente se llevaron el dinero reclamado, que le había dejado la víctima en custodia.

Según los investigadores, Del Valle Figueroa y Ponce Luque engañaron a Barraza y lo convencieron de ir hacia el campo de Ingeniero Allan donde Jara trabajaba como casero. Allí lo indujeron a beber gran cantidad de bebidas alcohólicas y, una vez que estuvo borracho, lo golpearon hasta desmayarlo, lo metieron en el baúl de su propio auto y le prendieron fuego, con la intención de apoderarse del dinero que Barraza había ahorrado durante años con la pensión que recibía como ex combatiente de Malvinas. La jugada, evidentemente, les salió mal.