Un iceberg gigante que se desprendió de la Antártida podría afectar el trayecto del rompehielos Irízar

Mediante imágenes satelitales, se observan datos actualizados del movimiento del bloque de hielo. El rompehielos inició su segunda etapa de la Campaña Antártica de Verano

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Monitorean un témpano que podría afectar al rompehielos Almirante Irizar (Fuente: Télam)
Monitorean un témpano que podría afectar al rompehielos Almirante Irizar (Fuente: Télam)

En la segunda etapa de la Campaña Antártica de Verano llevada a cabo por el rompehielos Almirante Irízar, el Instituto Antártico Argentino (IAA) advirtió que un témpano se desprendió y por ende, lo están monitoreando para que no afecte la trayectoria del emblemático buque.

Hasta el momento, el buque navegó 4.467 millas náuticas en un período de 29 días, cumpliendo así, el cronograma del Comando Conjunto Antártico (Cocoantar). Luego de concretar las tareas previstas, el rompehielos Almirante Irizar hará su regreso desde la ciudad de Ushuaia para concretar la segunda etapa del viaje, donde tiene previsto reabastecer las bases conjuntas antárticas Orcadas, Belgrano II, Marambio y Decepción.

Fuentes oficiales de la Armada Argentina informaron que el buque se encuentra al mando del capitán de navío Carlos Recio y arribó a la capital fueguina el domingo 15 de enero. Una vez que ingresó al puerto, se reabasteció de combustibles y materiales, descargó desechos desechos antárticos para su tratamiento e hizo pruebas en distintos equipamientos.

El buque Almirante Irizar se encuentra en la segunda etapa de la Campaña Antártica de Verano (Fuente: Télam)
El buque Almirante Irizar se encuentra en la segunda etapa de la Campaña Antártica de Verano (Fuente: Télam)

En el lugar también se reaprovisionó de combustible para las aeronaves, gasoil antártico, materiales de construcción, carga general, víveres y equipos científicos. Además, los helicópteros Sea King que viajan a bordo de la embarcación decolaron hacia la Estación Aeronaval Ushuaia, donde se le efectuaron tareas de mantenimiento a sus sistemas.

Si bien todas las actividades se llevaron a cabo de acuerdo a lo previsto, ahora se mantiene un control más estricto en la navegación y estado de un témpano que se desprendió el pasado domingo en la Antártida.

El Instituto Antártico Argentino (IAA) informó que se obtuvieron las primeras imágenes satelitales nítidas del témpano cuya superficie equivale a siete veces la Ciudad de Buenos Aires. Al respecto, se destacó que el bloque de hielo está siendo monitoreado para evitar que afecte el trayecto del rompehielos ARA Almirante Irízar.

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Las imágenes fueron tomadas por el satélite argentino Saocom 1A de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) donde se puede ver de manera nítida cómo el témpano se está separando de la superficie. Sebastián Marinsek, jefe del Departamento de Glaciología del IAA explicó a Télam que dichas capturas fueron posibles porque “la luz la genera el propio satélite, envía una señal de radar, atraviesa las nubes, llega hasta la superficie y vuelve”.

Por tal motivo, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Daniel Filmus, destacó el desarrollo satelital argentino, dado que permite contar con datos actualizados del movimiento del témpano y “es una pieza fundamental para alcanzar un sistema científico-tecnológico soberano”.

Imagen satelital del témpano realizada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Fuente: Télam)
Imagen satelital del témpano realizada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Fuente: Télam)

Marinsek advirtió que el témpano resulta peligroso dado que se mueve y es una pared que tiene 40 metros de alto, 40 kilómetros de ancho y 60 kilómetros de largo. De manera que “si un barco se lo encuentra de frente tiene que dar la vuelta o esquivarlo, ese es el problema; es un objeto muy grande de 1.500 kilómetros cuadrados”. Si bien se mantiene el monitoreo permanente, se remarcó que “no va a afectar a Base Belgrano II de Argentina”.

El desprendimiento del témpano de hielo se dio por causas naturales y no estuvo vinculado al cambio climático. Si bien no se detectó fauna, sí “presenta un problema de navegación a considerar”, planteó el especialista.

La tripulación del rompehielo Almirante Irízar concretó todos los objetivos

En la primera etapa de la Campaña Antártica de Verano se reabastecieron las bases conjuntas antárticas Orcadas, Petrel, Marambio y Esperanza, además de la base científica Carlini.

Además, se brindó apoyo a la actividad científica que desarrolla Argentina en la Antártida, con personal de la Dirección Nacional del Antártico, del Instituto Antártico Argentino, del Servicio de Hidrografía Naval y del Servicio Meteorológico Nacional.

El capitán Recio informó al sitio web de la Armada Gaceta Marinera, que se cumplieron “todos los objetivos planteados por el Cocoantar, concretamos los trabajos de reaprovisionamiento, repliegue y despliegue de las dotaciones y grupos de trabajo que se desempeñan en las diferentes bases argentinas”.

Además, “replegamos a las familias de la Base Conjunta Antártica Esperanza y desplegamos a cientos de científicos que se encuentran bajo la órbita de la Dirección Nacional del Antártico”, indicó.

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