Miles de fieles celebran hoy la fiesta del popular San Expedito, santo de las causas urgentes

Una multitud de familias y jóvenes fieles de San Expedito, el patrono de las causas urgentes, asistirán hoy a la misa celebrada en su honor en la parroquia Nuestra Señora de Balvanera, en la ciudad de Buenos Aires, para agradecer las promesas cumplidas y pedir por la familia, la salud y el trabajo.

La cantidad de personas que acude a "visitar" a San Expedito, y que esta mañana ya comenzaba a abarrotar los alrededores de la iglesia, suele ser tal que la ceremonia religiosa central se celebra en un altar levantado en las afueras del Santuario, ubicado en Bartolomé Mitre 2411.

Los devotos de uno de los santos más populares de la Iglesia Católica se congregarán frente al escenario armado fuera de la parroquia, con las manos en alto portando llaves, velas y ramos de Olivo para recibir la bendición de un cura que les arrojará agua bendita.

Jorge Marchetti, el párroco de la iglesia, se refirió esta mañana a la "masiva expresión popular que se generó" en el año 2004, cuando fue hallada una imagen detrás del altar mayor de San Expedito y la pusieron a venerar.

"Cada año va creciendo, es muy complejo saber la cantidad, pero son miles y miles de peregrinos los que se acercan cada 19, y especialmente el 19 de abril", dijo el padre en diálogo con Radio La Red.

"Es una gran manifestación de fe para muchos devotos cristianos", dijo Marchetti. Y destacó que el Papa Francisco acompaña esta y "toda expresión de piedad popular", sobre todo lo que tiene que ver con la cercanía a los más pobres.

San Expedito era un militar romano que vivió a principios del siglo IV, pero había nacido en el siglo III y fue comandante de una legión romana en la época del emperador Dioclesiano.

La historia calcula que falleció en el 303 d. C., en Malatya, mientras que fue canonizado en 1671 por el papa Clemente X.

Cuenta la leyenda que en el momento de su conversión, tocado por la gracia de Dios, resuelve cambiar su vida y convertirse al cristianismo, ya que lo había conmovido profundamente la actitud de los cristianos al enfrentar la muerte.

Así es conocido como uno de los abogados de las causas imposibles, junto con Santa Rita y San Judas Tadeo, a quienes también se les suele invocar en estos casos.

También ha pasado a ser patrono de las personas que quieren obtener una gracia por una causa perdida, pero la necesitan inmediatamente.

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