Efraín, el abanderado chaqueño que conmovió al país, tuvo su viaje de egresados

Una foto en Twitter desató una ola de solidaridad que le cambió la vida Efraín, el abanderado de la escuelita rural chaqueña 239 "Pedro Inchauspe" de Pampa Chica, y también a sus compañeros que este martes salieron de viaje de egresados rumbo a Villa Carlos Paz. Hasta no hace mucho, un sueño imposible.

Hace apenas unas semanas nadie sabía que Efraín existía. Era parte de una de esas tantas realidades silenciosas que están pero que no vemos, y que sin embargo cuando las conocemos, generan que muchas voluntades quieran hacer algo.

La imagen en la red social mostraba a un nene llorando, a un abuelo también bañado en lágrimas, a un director que los miraba conmovido. Los fuimos conociendo uno a uno, a Efraín, a Ángel, a Hugo. Supimos de su hstoria, su humildad, de la escuelita "Pedro Inchauspe" de Pampa Chica, del sacrificio de ese abanderado y también de sus necesidades.

A los "retuits" y los "likes" siguieron cosas más tangibles: campañas solidarias, donaciones, un viaje de Efraín a Buenos Aires que gestionó la Fundación River Plate, el club de sus amores, su felicidad en el Monumental, ser recibido en Casa Rosada por el presidente Mauricio Macri y conocer a Papá Noel.

Una de esas cosas que surgieron fue el viaje de egresados que hoy Efraín y sus compañeros pudieron emprender, un regalo de la Secretaría de Turismo de la Municipalidad de Carlos Paz.

"Todavía estoy llorando", admite María José Acosta, una de las maestras de Efraín en diálogo con Infobae y suma el dato de que Ángel, el abuelo también protagonista de aquella foto que lo cambió todo, viajó como acompañamte.

"Son mis alumnos, mis niños, son los que nos dan fuerzas para seguir luchando a pesar de todo lo que pasa a nuestro alrededor", dice la maestra, que cuenta que fue ella la que sacó primero esa foto del álbum de Facebook de otra docente, y le dedicó unas palabras a Efraín.

Esa imagen fue tomada por el periodista Javier Álvarez, por una de esas casualidades sobrino de Hugo Baricheval, director de la escuelita, que la compartió en redes social: el resto de la historia es conocida.

Álvarez inclusive fundó a partir de la repercusión el "Proyecto Pampa Chica" en Facebook para sumar ganas de ayudar. Esta misma tarde desde su casa una camioneta repleta de donaciones para Chaco, producto de su trabajo de las últimas semanas.

María José no pudo viajar, pero está contenta. Ella, que trabaja además en otras tres ecuelas rurales, tuvo que quedarse para recibir todo lo que desde distintos puntos del país se está enviando para ayudar a los chicos.

"Que ellos puedan disfrutar de algo que quizás para otros niños es común y para ellos es lo mas grandioso que les ha pasado en su vida", dice emocionada, todavía sin poder creer todo lo que cambiaron las vidas de sus alumnos en apenas tres semanas. Y confiando también en que este es sólo el principio, porque si bien sobran las necesidades, quedó demostrado que también las ganas de ayudar.

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