Qué es el ruido rosa y por qué puede ayudar a dormir

Es más suave que el blanco y se asemeja a sonidos más naturales como la lluvia o las olas del mar

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Se recomienda mantener el volumen bajo para evitar la pérdida de audición y tomar descansos regulares para permitir que los oídos descansen
(Imagen Ilustrativa Infobae)
Se recomienda mantener el volumen bajo para evitar la pérdida de audición y tomar descansos regulares para permitir que los oídos descansen (Imagen Ilustrativa Infobae)

El uso del ruido blanco para enmascarar sonidos de fondo ha ganado popularidad en entornos de trabajo y durante la hora de dormir. Sin embargo, tiene nuevos competidores en esta área: ruido rosa, ruido marrón y ruido verde, que prometen mejorar el sueño, la concentración y la relajación. Aunque la ciencia detrás de estos sonidos es incipiente y se basa en estudios pequeños, su popularidad crece en plataformas como YouTube y aplicaciones de meditación que ofrecen estos sonidos.

Según Manuel Sánchez Manmierca, catedrático de la Universidad de Salamanca y responsable del grupo de investigación en neurociencia auditiva, la diferencia entre estos ruidos radica en las frecuencias que presentan. “Cada ruido tiene una combinación específica de frecuencias, unas más bajas, otras más graves, o más agudas”, explica Sánchez Manmierca. Este fenómeno abre un amplio espectro de aplicaciones para cada tipo de ruido en situaciones específicas.

El ruido rosa es aclamado por ser más suave que el blanco, disminuyendo el volumen en las frecuencias más altas. Esto hace que se asemeje a sonidos más naturales como la lluvia o las olas del mar. Según explicó Roneil Malkani, profesor asociado de neurología en la Universidad Northwestern: “El ruido rosa tiene un perfil de frecuencia muy similar a la distribución de las frecuencias de las ondas cerebrales que vemos en el sueño de ondas lentas porque son ondas grandes y lentas”.

Aplicaciones y plataformas como continúan popularizando estos ruidos como herramientas para la relajación y el enfoque
Aplicaciones y plataformas como continúan popularizando estos ruidos como herramientas para la relajación y el enfoque

El ruido marrón, por su parte, suena aún más bajo que el rosa, ofreciendo un estruendo agradable que algunas personas encuentran relajante. A diferencia del rosa y el marrón, otros ruidos de color son creaciones más recientes y no tienen definiciones estandarizadas, siendo flexibles en cuanto a su carácter y frecuencia.

Jordi A. Jauset, ingeniero, músico y divulgador neurocientífico, detalla que el ruido está compuesto por una gama de frecuencias aleatorias de distintas intensidades. “Dependiendo de las frecuencias predominantes, se les otorga nombres como blanco, rosa o marrón”, explica Jauset. El ruido blanco, por ejemplo, es plano y no destaca ninguna frecuencia en particular, lo que lo hace útil para enmascarar sonidos ambientales, intrusivos o irritantes.

Otro dato interesante es la facilidad con la que se pueden generar estos ruidos. Según Jauset, utilizando un editor de sonido accesible, cualquier persona puede crear un ruido de color específico. “Basta con aplicar filtros sobre un ruido blanco existente y realzar las frecuencias de interés”, añade. Sin embargo, advierte que en algunas plataformas pueden encontrarse ruidos manipulados que no cumplen con las características espectrales originales.

El uso del ruido blanco para enmascarar sonidos de fondo ha ganado popularidad en entornos de trabajo y durante la hora de dormir
(Imagen Ilustrativa Infobae)
El uso del ruido blanco para enmascarar sonidos de fondo ha ganado popularidad en entornos de trabajo y durante la hora de dormir (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un aspecto relevante es el estudio del ruido blanco y el ruido rosa en relación con el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Una reciente revisión de estudios indicó que estos ruidos pueden ofrecer pequeños beneficios, como estimular el cerebro sin proporcionar información distractora. “El ruido proporciona estimulación al cerebro sin proporcionar información, por lo que no distrae”, dijo el investigador Joel Nigg de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón.

Además, el ruido blanco ha sido utilizado para tratar los zumbidos en el oído, conocidos como tinnitus. La Universidad Northwestern se encuentra explorando cómo los pulsos cortos de ruido rosa podrían mejorar las ondas cerebrales lentas durante el sueño profundo, lo que podría potencialmente mejorar la memoria y la respuesta de relajación. Sin embargo, el Dr. Roneil Malkani, involucrado en estas investigaciones, subraya: “Aún quedan muchas preguntas científicas sin respuesta” y mucho trabajo por hacer”.

En cuanto a la seguridad de utilizar estos ruidos, Joel Nigg recomienda mantener el volumen bajo para evitar la pérdida de audición y tomar pausas regulares en su uso para permitir que los oídos descansen.

Hay un gran interés en cómo estos sonidos pueden ser integrados en dispositivos médicos para mejorar el sueño o la memoria a través de pulsos de ruido rosa personalizados, pero la evidencia aún es preliminar. Mientras tanto, aplicaciones y plataformas como continúan popularizando estos ruidos como herramientas para la relajación y el enfoque.

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