El chocolate es un alimento conocido mundialmente que sigue despertando interrogantes sobre sus efectos en la salud. Según los expertos, su impacto varía considerablemente según el tipo de chocolate consumido. Un informe publicado en The Journal of Nutrition destaca que el chocolate negro con un contenido mínimo de 70% de cacao y sin azúcares añadidos puede ser beneficioso si se consume en cantidades moderadas, específicamente entre 20 y 30 gramos diarios.
El estudio subraya que el consumo regular de chocolate negro podría ayudar a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y mejorar la salud cardiovascular. “El consumo regular de barras de chocolate, como parte de una dieta baja en grasas, puede ayudar a la salud cardiovascular al reducir el colesterol y mejorar la presión arterial”, afirman los autores del estudio. Por otro lado, los científicos de la Escuela de Medicina de Harvard sugieren que unas pequeñas dosis diarias de chocolate negro pueden preservar la memoria en personas mayores y mantener el cerebro saludable.
Uno de los principales componentes del chocolate es la teobromina, una sustancia similar a la cafeína que estimula el sistema nervioso. La teobromina, junto con la cafeína, tiene la capacidad de cruzar la barrera hematoencefálica, actuando como sustancias psicoactivas. Según una revisión sistemática publicada en Nutrition Reviews, “el consumo de chocolate demuestra mejoras en el estado de ánimo, la ansiedad, la energía y los estados de excitación.”
También se ha dado uso medicinal al cacao históricamente para tratar diversas enfermedades, como la anemia y la tuberculosis. Aunque algunos usos podrían carecer de respaldo científico sólido, existen indicios que sugieren beneficios para el sistema cardiovascular. “Durante siglos, el chocolate se ha utilizado como medicamento para tratar una larga lista de enfermedades”, según los estudios.
El chocolate oscuro también ayuda en la prevención de la disfunción endotelial, un proceso que endurece las arterias y puede llevar a ataques cardíacos. De acuerdo con el informe: “El chocolate amargo puede reducir la presión arterial [...] y prevenir la formación de coágulos que bloquean los vasos sanguíneos”.
A pesar de los beneficios descritos, el chocolate no está exento de riesgos. El chocolate blanco, por su menor contenido de cacao y mayor cantidad de azúcares y grasas, es menos recomendado. Constituido por un 55% de azúcar, 20% de manteca de cacao, 14% de sólidos lácteos y 3,5% de grasa láctea, algunos expertos incluso no lo consideran chocolate auténtico.
El consumo de chocolate también tiene su impacto en el bienestar emocional. “Cinco de ocho estudios demostraron una mejora en el estado de ánimo o una atenuación del estado de ánimo negativo”, según los investigadores. Sin embargo, el consumo indebido de grandes cantidades de chocolate, especialmente aquellos con alto contenido de azúcares, puede generar sentimientos de culpa en algunos individuos.
Existen además repercusiones sobre los niveles de colesterol. El chocolate amargo puede modificar favorablemente el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL), conocido por su efecto protector sobre el corazón. “El chocolate amargo podría ser útil para ajustar las proporciones de colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad”, señala el estudio.
Un aspecto crucial es el consumo de chocolate por parte de mascotas, especialmente perros. “El culpable suele ser el chocolate negro, que puede provocar síntomas de agitación, rigidez muscular e incluso convulsiones en perros”, advierten expertos. La teobromina y la cafeína son metabolizadas mucho más lentamente por los perros, aumentando el riesgo de toxicidad.
Con relación a enfermedades renales, ciertos compuestos del chocolate, como el oxalato, están asociados con la formación de cálculos renales. “El chocolate es una fuente de oxalato […] principal componente de los cálculos renales”, se indica en los estudios. Por esto, algunos médicos desaconsejan el consumo de alimentos ricos en oxalato en personas con predisposición a cálculos renales.
Para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos, se recomienda consumir chocolate con alto contenido de cacao y bajo en grasas y azúcares añadidos. Una dosis adecuada sería de 20 a 30 gramos de chocolate oscuro con más del 70% de sólidos de cacao diariamente. “Una dosis diaria de 20 a 30 g de chocolate natural u oscuro con un contenido de sólidos de cacao superior al 70% podría producir un mayor beneficio para la salud”, sugieren los expertos.
El consumo de chocolate puede brindar diversos beneficios para la salud mental y cardiovascular, pero es esencial consumirlo en su forma más pura y con moderación para aprovechar al máximo sus propiedades sin enfrentar los posibles riesgos.