A diferencia de la Argentina, Chile condenó la represión en Cuba: “No hay justificación para impulsar medidas que intenten acallar a los ciudadanos”

El gobierno de Sebastián Piñera se expidió públicamente sobre el accionar de la dictadura castrista a cargo de Miguel Díaz-Canel. En las últimas horas los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Brasil, Jair Bolsonaro, también cuestionaron los hechos violentos

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El gobierno de Sebastián Piñera se diferenció de la gestión de Alberto Fernández
El gobierno de Sebastián Piñera se diferenció de la gestión de Alberto Fernández

El gobierno de Sebastián Piñera en Chile se diferenció este martes de la postura que tomó la gestión de Alberto Fernández en las últimas horas, respecto a la delicada situación social que atraviesa el pueblo cubano y la represión de las protestas ordenada por el dictador castrista Miguel Díaz-Canel en Cuba.

A través de un comunicado titulado “Declaración del Gobierno de Chile sobre los últimos acontecimientos ocurridos en Cuba”, la cancillería chilena, al mando de Andrés Allamand, repudió los violentos hechos que tienen lugar en tierra cubana desde el último fin de semana y por los cuales hay cientos de detenidos y desaparecidos.

“Ante los últimos acontecimientos que han tenido lugar en Cuba, el Gobierno de Chile reitera su convicción de que la libertad de expresión y la manifestación pacífica constituyen derechos humanos que deben ser siempre respetados y resguardados”, indicó el gobierno chileno. Y agregó: “Estos derechos son parte esencial de toda sociedad libre y democrática”.

El comunicado de prensa emitido por la Cancillería de Chile
El comunicado de prensa emitido por la Cancillería de Chile

En el comunicado emitido durante el mediodía de este martes, dejaron en claro que “no hay justificación para impulsar medidas represivas que intenten acallar a los ciudadanos que pacíficamente piden mayor libertad, salud oportuna y digna, y mejor calidad de vida”.

“El Gobierno de Chile llama a las autoridades cubanas a no pretender eliminar las legítimas expresiones ciudadanas y a permitir que estas puedan manifestarse en libertad y sin amedrentamientos”, sentenciaron.

La postura de Chile marcó una diferencia importante con Argentina debido a que ayer el presidente Alberto Fernández evitó cuestionar la represión que lleva adelante el régimen castrista contra el pueblo cubano en las calles de La Habana y de las principales ciudades del país.

El presidente Alberto Fernández junto al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel
El presidente Alberto Fernández junto al mandatario cubano Miguel Díaz-Canel

En una línea similar se expresó en las últimas horas el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou. “Cuba es una dictadura que obviamente no respeta los derechos humanos. La comunidad internacional debe ayudar y debe manifestarse sin entrometerse en los asuntos del país, pero está claro que en los estrados internacionales en los cuales participa Uruguay, este tipo de cosas hay que manifestarlas claramente”, sostuvo.

“La libertad es la que mueve al individuo. Llega un momento que a uno lo pueden arrinconar, arrinconar, pero cuando se dan determinadas situaciones, el individuo pelea por su libertad y por la de la sociedad”, señaló el mandatario uruguayo.

En tanto, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, también tuvo palabras muy críticas contra el régimen cubano. “El pueblo fue para pedir cuatro cosas. Alimentos, como es bueno el socialismo, pero no falta área para plantar tabaco, porque la élite vive de eso, y fueron a pedir electricidad porque el petróleo que iba de Venezuela está cayendo bastante y la fuente de energía de ellos es esa que viene de combustibles fósiles”, opinó.

Las protestas en las calles de Cuba terminaron con cientos de heridos y detenidos (REUTERS / Stringer)
Las protestas en las calles de Cuba terminaron con cientos de heridos y detenidos (REUTERS / Stringer)

En esa línea, agregó: “Pero, además de alimentos, electricidad e internet, que no existe, fueron a pedir libertad y recibieron balas de goma, golpes y prisión”.

La postura de los tres países limítrofes dejó expuesta la mirada oficial del gobierno de Fernández y, una vez más, fragmentó la posición del Mercosur frente a los conflictos internacionales. El gobierno argentino mantiene la idea de no juzgar las posiciones de los gobiernos más autoritarios del continente, como es el caso de Venezuela y Cuba.

Ayer, durante una entrevista radial, el Presidente sostuvo que las protestas masivas y la acción del gobierno de Díaz-Canel son conflictos que deben resolverse internamente. “No conozco exactamente la dimensión del problema en Cuba. No es Argentina ni ningún país del mundo el que tiene que decir qué debe hacer Cuba”, expresó.

Son todas cosas que deben resolver los pueblos, no soy yo quien debe decir a los pueblos qué tienen que hacer. No es ni la Argentina ni ningún país del mundo el que dice lo que tiene que hacer. Sí tenemos que favorecer la paz de los pueblos y que los pueblos encuentren el diálogo, eso es lo que siempre he planteado sobre Venezuela”, indicó el mandatario argentino.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, se diferenciaron del gobierno argentino respeto a la postura internacional por los hechos violentos ocurridos en Cuba (EFE/ Joedson Alves)
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, se diferenciaron del gobierno argentino respeto a la postura internacional por los hechos violentos ocurridos en Cuba (EFE/ Joedson Alves)

La cautela de Fernández sobre los hechos de violencia registrados en Cuba no tuvo el mismo tenor de las expresiones que vertió en mayo cuando el gobierno colombiano de Iván Duque enfrentó manifestaciones callejeras de los movimientos de izquierda.

“Con preocupación observo la represión desatada ante las protestas sociales ocurridas en Colombia. Ruego por que el pueblo colombiano retome la paz social e insto a su gobierno a que, en resguardo de los derechos humanos, cese la singular violencia institucional que se ha ejercido”, sostuvo en ese momento.

El último fin de semana miles de cubanos se volcaron a las calles de las principales ciudades para protestar contra el gobierno de Díaz-Canel. Todas las jornadas de protestas que tuvieron lugar en las últimas horas dejaron decenas de heridos y detenidos, como consecuencia de la represión del régimen castrista.

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