El proyecto de “alcohol cero” al volante genera divisiones en el Congreso

La iniciativa fue presentada por el Gobierno, pero cuenta con reparos tanto de legisladores del oficialismo como de la oposición. La cámara Coviar se reunió con legisladores afines

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El Gobierno busca reducir el umbral de alcohol en sangre permitido para conducir
El Gobierno busca reducir el umbral de alcohol en sangre permitido para conducir

Con el apoyo del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el Gobierno impulsa la sanción de un proyecto de ley de “tolerancia cero” al consumo de alcohol al volante, con el objetivo de reducir la siniestralidad y las víctimas fatales en los accidentes de tránsito. Y si bien el texto aún no se trató en las comisiones y apenas fue ingresado, la iniciativa tendrá que sortear las resistencias de legisladores del oficialismo y de la oposición, que decidieron cerrar filas detrás de la industria bodeguera y vitivinícola.

El trámite empezó a dar sus primeros pasos hace semanas en la Cámara baja, de la mano del autor del proyecto el diputado del Frente de Todos, Facundo Moyano; y su cofirmante Ramiro Gutiérrez, que integra el Frente Renovador de Massa. Los legisladores habían puesto a punto la propuesta con el director de la Agencia de Seguridad Vial, Pablo Martínez Carignano, en conjunto con el fallecido ministro de Transporte, Mario Meoni; y la titular de Sedronar, Gabriela Torres.

El texto cuenta con dos aspectos centrales. Por un lado, pretende modificar la Ley 24.788 de “Lucha contra el alcoholismo”, para incorporar como política de salud pública la conducción bajo los efectos del alcohol. Por el otro, rectifica los artículos del Código Penal y de Ley de Tránsito, que fijan la graduación alcohólica permitida a cero. Además, la iniciativa agrava las penas para los conductores que, en caso de estar alcoholizados, escapen al momento del siniestro.

El umbral de alcohol permitido se encuentra en los 0,5 gramos por litro de sangre para vehículos particulares, lo que permite una ingesta mínima antes de conducir. El proyecto cita estudios de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que advierten que ese nivel de consumo aumenta el ritmo cardíaco y la frecuencia respiratoria, junto a la disminución relativa de algunas ondas cerebrales y de ejecución motriz. La entidad experta considera también que, aún cuando se ingiere en cantidades pequeñas, aumenta el riesgo de verse involucrado en siniestros viales.

Una iniciativa “demagógica”

Uno de los autores del proyecto, el diputado Facundo Moyano.
Uno de los autores del proyecto, el diputado Facundo Moyano.

Desde un primer momento, la propuesta fue rechazada por la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), que integran las 12 cámaras y asociaciones del sector. Rápidamente, los empresarios calificaron de la norma como “demagógica” y obtuvieron el apoyo de cerca de 50 legisladores nacionales y dirigentes locales de las provincias donde está arraigada la actividad, como Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca y Río Negro.

El proyecto divide aguas de manera transversal en el sistema político: entre los detractores, figuran diputados de la primera plana del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, entre ellos el ex presidente del Partido Justicialista, José Luis Gioja, el titular de la UCR, Alfredo Cornejo y el presidente del PRO de Mendoza, Omar de Marchi.

“El vino es parte de la cultura y de la alimentación saludable de los argentinos. La Tolerancia Cero es una medida demagógica, que lejos de cuidar a las personas deja libre la mesa de los argentinos al avance de las bebidas industriales edulcoradas con productos nocivos para la salud, como es el jarabe de maíz de alta fructuosa”, apuntó José Alberto Zuccardi, presidente de la Coviar, en la reunión que mantuvo en La Enoteca, el tradicional establecimiento mendocino, el miércoles pasado ante los legisladores.

“Estamos a favor de endurecer las penas para todos aquellos que violan las normas de tránsito, pero estamos convencidos de que este proyecto de ley de tolerancia cero no es la forma de lograr reducir los siniestros viales”, agregó.

La reunión de la cámara Corvial junto a diputados de las provincias con mayor desarrollo vitivinícola
La reunión de la cámara Corvial junto a diputados de las provincias con mayor desarrollo vitivinícola

El diputado oficialista José Luis Gioja recordó en el cónclave con los empresarios que es la “quinta o sexta vez me toca enfrentar proyectos de esta naturaleza”. “Con el pretexto de la seguridad, donde todos estamos de acuerdo, estamos perjudicando a una industria que tiene que ser próspera y fuente de trabajo y desarrollo para las provincias”, sostuvo. Marisa Uceda, del Frente de Todos de Mendoza, consideró que la “tolerancia cero es inaplicable y no existe porque es imposible calibrar un alcoholímetro para que de cero”.

Por el lado de la oposición, el diputado del PRO, Omar De Marchi, planteó que avanzar con esta legislación “no es viable ni sensato”, y pidió a los gobernadores a que se sumen. El presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo, habló de cifras: “Está comprobado que en ningún caso la Tolerancia Cero ayudó a bajar la siniestralidad vial”. Dijo además que en Mendoza se pudo reducir los accidentes cuando se agravaron las penas y se incrementaron los controles.

La convocatoria empresaria acercó a Omar Félix, Claudia Najul, Jimena Latorre, Federico Zamarbide, José Luis Ramón, Luis Petri, Eber Pérez Plaza, Pamela Verasay y Amalia Granata, asesora de la senadora Anabel Fernández Sagasti. De San Juan, estuvieron Rubén Uñac y Cristina López Valverde; de Catamarca, Rubén Manzi, y colaboradores de la senadora de Río Negro Silvina García Larraburu.

Las estadísticas de seguridad vial

Por el momento, son 7 las provincias en las que rige el alcohol cero: Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro y Santa Cruz. También hay ciudades: Mar del Plata, Rosario, Neuquén, Ushuaia, Río Grande, Posadas y el partido bonaerense de Moreno adhieren en calidad de distritos locales al consumo restrictivo. La intención es cerrar esta disparidad de criterios en todo el territorio nacional.

En el Gobierno cuentan con argumentos de peso para plantear la discusión. La semana pasada, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) presentó un informe que detalla que, en las provincias en donde rige el “alcohol cero”, la cantidad de conductores testeados que circulan con graduación 0 de alcohol en sangre es notablemente mayor que en aquellas que tienen como límite permitido 0,5. El análisis reúne un registro de 50 mil controles de alcoholemia durante cuatro operativos de Alcoholemia Federal, realizado en los meses de diciembre, enero, febrero y marzo.

De acuerdo a la Sedronar, el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida por los argentinos y en crecimiento. Poco más del 50% suele consumirla al menos una vez en el mes.

Con la cuarentena estricta, se redujo la cantidad de siniestros viales. Sin embargo, fue aumentando mes a mes con el reinicio de las actividades
Con la cuarentena estricta, se redujo la cantidad de siniestros viales. Sin embargo, fue aumentando mes a mes con el reinicio de las actividades

La presentación del proyecto tampoco es casual: llega en un contexto de saturación de los hospitales por el incremento de pacientes graves de coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). De acuerdo a un relevamiento de la ANSV en 2019, una de cada cuatro personas que ingresan a guardias hospitalarias por siniestros viales consumió alcohol durante las 6 horas previas al ingreso. Según el mismo registro, los ingresos a los hospitales suelen aumentar los fines de semana durante la madrugada, lo que se trata de un fenómeno social vinculado a la nocturnidad.

Todos los años, de acuerdo a los registros oficiales mueren más de 5.000 personas por accidentes de tránsito. En la última década, los fallecidos superaron las 50 mil personas y más de un millón sufrieron lesiones. El 60% de las personas fallecidas se situó́ en el tramo etario que va desde los 15 a los 45 años. La referente de la asociación Madres del Dolor, Viviam Perrone, calificó este fenómeno como “pandemia vial silenciosa”.

“Estamos viviendo un contexto donde las camas de terapia intensiva no alcanzan, y no podemos seguir ocupándolas con víctimas de hechos viales evitables”, sostuvo el director de la ANSV, Pablo Martínez Carignano.

El trámite legislativo

El oficialismo espera obtener la sanción del proyecto de ley en los próximos dos meses. Comenzará por la Comisión de Transporte, donde Facundo Moyano es vicepresidente. Allí el legislador está armando una agenda de encuentros y debates donde participarán entidades representativas del sector, organismos, especialistas y familiares que nuclean a las víctimas de los accidentes de tránsito.

En el Frente de Todos confían dejar las diferencias atrás y obtener el mayor grado de adhesión posible. “Recién está iniciado el expediente, iremos trabajando en el consenso. Estoy muy esperanzado en que podamos obtener un acuerdo para una conducción segura”, concluyó el diputado massista Ramiro Gutiérrez a Infobae.

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