Alberto Fernández visita a López Obrador para fijar una agenda geopolítica que sirva a los diversos intereses de América Latina

La razón oficial aparece en todas las gacetillas de prensa emitidas en Buenos y Ciudad de México: Alberto Fernández se encontrará con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para recordar los 200 años de la firma del Plan de Iguala, redactado por Agustín Iturbide para iniciar el proceso de independencia de México frente a España que estaba en jaque por la constitución liberal de 1812.

Sin embargo, Alberto Fernández no solo vuela a la Ciudad de México para rendir tributo a Iturbide y su aliado político Vicente Guerrero, un militar brillante que era insurgente y exigía la inmediata independencia nacional. El Presidente argentino se encontrará con AMLO para robustecer una agenda geopolítica que apunta a contener los intereses estratégicos de todos los países que integran América Latina.

Alberto Fernández y López Obrador asumen que la pandemia implosionó el sistema comercial mundial y las reglas básicas del tablero diplomático internacional. En este contexto, ambos mandatarios consideran que es posible unir fuerzas desde el Sur del Continente a las orillas del Río Bravo para desarrollar una hoja de ruta común que atenúe las asimetrías económicas y sociales entre las naciones ricas y los estados de la periferia.

La coyuntura indica que la provisión de vacunas será un tema prioritario en la agenda de los dos presidentes. Argentina y México sufren la imposibilidad de acceder rápido a las millones de dosis que se necesitan en la región, y Alberto Fernández y AMLO sostienen que la acción coordinada de los 20 países de América Latina puede acelerar el proceso de entrega y reducir el precio que exigen las compañías farmacéuticas que hasta ahora privilegian abastecer a Estados Unidos y Europa.

Además de un método regional para la provisión de vacunas, Alberto Fernández y AMLO abordaran la crisis social y política en Venezuela. Los presidentes avalan una transición democrática ordenada que incluya a Nicolás Maduro y a la oposición liderada por Juan Guaidó. Argentina y México apoyan las gestiones diplomáticas del Grupo de Contacto liderado por la Unión Europea, pero Brasil y Colombia aún integran el Grupo de Lima que está alineado con la agenda de la Casa Blanca.

López Obrador y Alberto Fernández deberán esforzar al máximo su capacidad diplomática para encarrilar en una sola posición a Chile, Paraguay, Uruguay, Brasil y Colombia para contener los intereses regionales de Joseph Biden y a su vez lograr que Maduro y la oposición política inicien una transición hacia comicios libres y transparentes.

El caso de Venezuela puede acelerar la integración regional diseñada por Argentina y México o transformar el plan de AMLO y Alberto Fernández en una ambición fallida y olvidable. La permanencia en el poder de Maduro es un hecho clave para Washington y Biden ya ratificó que su intención es terminar con un régimen populista que causó una crisis humanitaria sin antecedentes en la región.

El tercer tema que integrará la agenda que debatirán Alberto Fernández y López Obrador está vinculado a la gobernanza global y al modelo económico que surgirá tras el COVID-19. Los dos jefes de Estado creen que América Latina unida puede actuar como un jugador de peso en el próximo tablero internacional y apuntan a profundizar el diálogo con sus colegas de la región para encontrar un mínimo de coincidencias al momento de discutir el futuro post pandemia.

Alberto Fernández considera un honor la invitación de AMLO para rendir tributo al acuerdo histórico sellado por Iturbide y Guerrero. El Presidente hará un discurso durante la ceremonia oficial que se realizará el próximo 24 de febrero, doscientos años después de la firma del Plan de Iguala. Y a la noche regresa a Buenos Aires.

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