Argentina y Uruguay ratificaron una agenda común para fortalecer la histórica relación entre ambos países

Los cancilleres Felipe Solá y Francisco Bustillo recibieron hoy las cartas credenciales de los nuevos embajadores en Buenos Aires y Montevideo y ratificaron la vocación de Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou de profundizar los vínculos diplomáticos a los dos lados del Río de la Plata

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Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou, presidentes de Argentina y Uruguay
Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou, presidentes de Argentina y Uruguay

La Argentina y Uruguay avanzaron hoy en el diálogo para profundizar las relaciones diplomáticas, al margen de las diferencias ideológicas que exhiben Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou. Ambos presidentes consideran vital la relación bilateral y apuestan a mejorar los términos del intercambio comercial, combatir la pesca ilegal, y hasta estudian la posibilidad de construir un puente que una las dos naciones del Río de la Plata.

En términos formales este diálogo apunta a concretar lo que los presidentes Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou acordaron en la idea de profundizar las coincidencias y apartar las diferencias dentro de una ambiciosa agenda bilateral cargada de temas comunes.

Alberto Fernández y Lacalle Pou hablan mucho más de lo que se sabe a pesar de que pertenecen a partidos políticos de colores políticos antagónicos. Ambos jefes de Estado se mensajean por WhatsApp y hablan por teléfono asiduamente. Hace 10 días intercambiaron una charla por teléfono y coincidieron en profundizar las relaciones por medio de sus respectivos embajadores.

Así, esta mañana en Buenos Aires, el embajador uruguayo Carlos Enciso se reunió con el canciller Felipe Solá y en Montevideo Alberto Iribarne presentó sus cartas credenciales ante el canciller Francisco Bustillo. En ambos encuentros se repasaron los temas de la agenda bilateral y regional para avanzar cuanto antes en temas comunes.

“Tenemos la firme decisión de trabajar con Uruguay en profundizar las coincidencias en el plano bilateral e internacional y no en incentivar las diferencias que podamos tener desde lo ideológico”, explicó Iribarne en diálogo con Infobae después de la reunión con el canciller de Uruguay.

A la vez, el embajador Enciso dijo a este medio que “la idea de la nueva agenda entre Uruguay y Argentina es empezar a trabajar a fondo con temas de interés común en función de la extensa historia que une a nuestros pueblos”.

De esta manera, se buscará en lo inmediato avanzar en temas sensibles para Uruguay y la Argentina como la explotación de la hidrovía del río Uruguay, la concreción del proyecto de construcción de un puente binacional, la potenciación del comercio bilateral, el intercambio energético, los acuerdos del Mercosur, la pesca ilegal y el apoyo de Montevideo al reclamo argentino por la soberanía de las islas Malvinas.

Felipe Solá recibió al nuevo embajador del Uruguay en la Argentina, Carlos Enciso
Felipe Solá recibió al nuevo embajador del Uruguay en la Argentina, Carlos Enciso

Después de la reunión con el embajador uruguayo, el canciller Solá escribió en su cuenta de Twitter: “hablamos de temas de importancia estratégica para la relación entre ambos países y la región”.

En esa importancia estratégica subyace la necesidad de ambos países de concretar el proyecto de navegabilidad amplia en la hidrovía más allá de la represa de Salto Grande. Esto necesitará de obras de dragado y también de un acuerdo con Brasil para permitir que los barcos naveguen por aguas internacionales compartidas por los tres países. Esto se dará en el marco de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).

También se empezó a hablar de renovar el proyecto de construcción de un puente que una las localidades de Bella Unión en Uruguay y Monte Caseros en Argentina. El trazado de ese puente busca conectar ambas ciudades con una longitud de 11,8 kilómetros, de los cuales 1,78 corresponderán al tramo sobre el río.

En la agenda bilateral también está la idea de potenciar el comercio bilateral que hoy genera superávit a favor de la Argentina y Uruguay reclama en ello un mayor equilibrio. Desde Montevideo exigen también que los productos comercializados tengan un detalle de los excesos de sodio, potasio y otros ingredientes. Y la Argentina pide que Uruguay no cobre una tasa consular que hoy se recarga en los productos.

El otro eje de las relaciones bilaterales son los acuerdos energéticos para el comercio de gas argentino a Uruguay y la compra de electricidad de Uruguay.

En términos de negociaciones en el Mercosur se buscará avanzar en acuerdos con otros bloques pero hay coincidencias entre ambas administraciones en que ello se debe cerrar “siempre que haya consenso general”. Este tema lo plantean ambos países por el ruido que hace hoy en el bloque regional las negociaciones por un acuerdo de libre comercio con países como Singapur o Corea del Sur donde podrían existir asimetrías importantes. Este no es un tema menor ya que Uruguay está a cargo ahora de la presidencia pro témpore del Mercosur.

También se habló en las charlas informales de los embajadores y cancilleres de ambos países sobre la necesidad luchar contra la pesca ilegal en el Atlántico, la defensa de la soberanía de Argentina por las Malvinas y la eventual venta de aviones Pampa a la Fuerza Aérea uruguaya.

No hay aún fecha de reunión entre los presidentes Alberto Fernández y Lacalle Pou pero hoy quedó en claro que las diplomacias de ambos países avanzará en mantener “relaciones complementarias” y en continuar con la “tradición histórica de hermandad” para “dejar de lado cualquier vínculo bilateral basado en “ideologías”, como dijo el presidente de Uruguay.

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