Gabriel Levinas: "Tengo pruebas de los pagos que le hizo la dictadura a Verbitsky"

El autor de "Doble Agente" encontró más documentación que prueba la colaboración del presidente del CELS con la Fuerza Aérea. Los comandantes de todas las fuerzas estaban al tanto.

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– Gabriel, después de publicar "Doble Agente", el libro que probó con documentación fehaciente que el periodista Horacio Verbitsky trabajó tanto para la inteligencia de la organización Montoneros como para la inteligencia de la dictadura militar, aportó nueva documentación sobre tan polémico personaje. ¿De qué se trata?

– La primera es que el hijo del brigadier Lami Dozo, que es el único comandante que fue absuelto por los delitos de lesa humanidad, contó lo que el padre le transmitió para ser contado cuando él se muriera, que Verbitsky trabajó para la Fuerza Aérea. Es una confirmación de alguien que ni siquiera es militar, y que se animó a hablar. Por el otro lado, que aparecieron más memorias, más ejemplares, que completaban la información que nosotros dimos en su momento. Son un montón de ejemplares que están en distintas bibliotecas, que son memorias del Instituto Aeronáutico Jorge Newbery donde se da cuenta de la cantidad de trabajo y pagos que se realizaron con Verbitsky. Además, se prueba que los comandantes de la Fuerza Aérea, pero también del Ejército y la Marina, sabían que estaba trabajando para ellos. Lo que no me llama la atención, porque se trataba de una persona muy conocida, segundo jefe de inteligencia de Montoneros, alguien muy conocido en ese mundo.

– Entonces se sabía perfectamente que colaboraba y trabajaba con las Fuerzas Armadas, especialmente con la Fuerza Aérea. ¿Y qué más encontró?

– Sí, yo hablo de documentación indubitable, papeles concretos, no declaraciones de personas, se trata de información fehaciente, que está para la consulta. Encontramos inclusive la forma en que se hacían los pagos, y dónde cobraba. Era en la mutual militar de Córdoba y Rodríguez Peña, que él mismo denuncia años después que había una mesa de dinero, ahí iba a cobrar Verbitsky. Hicimos el itinerario de la ruta por donde él cobraba, con los recibos, todo. Había incluso otro lugar, en Viamonte y Riobamba. Hay cada vez más información.-

– O sea que la relación era estrecha.

– Por supuesto, y que la relación que tenía con el cadete Güiraldes, que estaba lejos de ser un cuatro de copas, sino alguien que pensó para la Fuerza Aérea el golpe militar. Hubo mucha gente que lo vio a Verbitsky en la estancia Güiraldes, sobre todo cuando se comenta que él habría puesto la bomba en la Policía Federal donde mueren más de 20 policías. Pero esto último es una suposición, es decir que él se refugia ahí cuando circula la versión de que estuvo junto a Rodolfo Walsh en ese atentado.

– ¿Cuál fue la respuesta de Verbistky a esta nueva documentación que usted aporta?

– Dice que es información reciclada, lo que no tiene sustento, porque tampoco dio una explicación a lo que se presentó la vez anterior. Por otro lado, dice que nunca hizo los discursos de Graffigna, como yo comprobé fehacientemente. En efecto, Graffigna dice que era él quien escribía sus propios discursos, pero es falso, porque está probado con papeles que no es así.

– Exacto, yo vi esa documentación, usted me mostró los originales.

– Así es; además, hay que tener en cuenta que Graffigna está preso en su domicilio por delitos de lesa humanidad, el único militar de ese rango que está en prisión domiciliaria. Suena a condición para no complicarse los últimos años de su vida.

– ¿Pero dice algo en relación a los pagos?

– Antes desconocía los documentos; cuando apareció tanta documentación que demuestra que cobró entre 1978 hasta 1982, en forma abrumadora, dice "alguien habrá cobrado en mi nombre". Esto significaría que algún Robin Hood, en medio de la dictadura, hubo alguien que durante cuatro años puso el nombre del segundo jefe de inteligencia de Montoneros y asesino de policías en un ataque comando, para cobrar en su nombre. Delirante.

– Creo que el gran salto de esta nueva documentación es este, que no tiene forma de negar la documentación. Es algo contundente. De hecho, realizó un largo descargo. ¿Cómo ve la reacción de las organizaciones de derechos humanos o de sus compañeros, al respecto?

– Te cuento cuál es la reacción de un hombre del que no puedo revelar su nombre, que hizo hábeas corpus cuando nadie los hacía. Me dijo en una conversación privada: "Dentro del kirchnerismo y dentro de las organizaciones de derechos humanos no hubo nadie que dijera que lo que decía tu libro era una mentira".

¿Usted tiene miedo, Gabriel?

– No, ¿por qué habría de tenerlo?

– Bueno, hay gente que le tiene miedo, designó fiscales, jueces, empleados en el CELS, la entidad de derechos humanos que preside.

– Yo toda mi vida conviví con perros, y nunca tuve miedo.