En la provincia de La Convención, en el departamento del Cusco, los episodios de deslizamientos y huaicos forman parte de una dinámica conocida por las autoridades técnicas. Lejos de tratarse de sucesos esporádicos, estos eventos se repiten cada temporada de lluvias y generan afectaciones en poblaciones, vías de comunicación y actividades productivas.
El reciente aluvión registrado en el distrito de Echarati volvió a poner en evidencia una realidad que los especialistas siguen de cerca desde hace años. La información técnica disponible muestra un patrón que se repite en distintos puntos de la provincia y que responde a condiciones naturales específicas del territorio andino.
Los registros oficiales del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) confirman esta tendencia. Más de 250 ocurrencias vinculadas a peligros geológicos figuran en sus bases de datos para La Convención, lo que refuerza la idea de un riesgo permanente que exige atención continua y decisiones preventivas sostenidas.
Un riesgo recurrente en La Convención
El investigador del Ingemmet, Carlos Benavente Escobar, explicó que el aluvión ocurrido en Echarati no constituye un hecho excepcional dentro del contexto provincial. Desde su análisis, la repetición de estos procesos responde a características propias del área. “Eso nos dice que el riesgo es constante y conocido; no es inesperado”, señaló.
Según el especialista, la explicación se encuentra en la configuración natural del territorio. “Son la respuesta natural de un territorio con montañas de laderas empinadas, quebradas activas y suelos o rocas muy fracturadas o poco consolidadas”, indicó. Estas condiciones favorecen la inestabilidad del terreno, sobre todo durante los meses con mayor presencia de lluvias.
A este escenario se suman las precipitaciones intensas y persistentes propias de la temporada de verano. Entre diciembre y abril, las lluvias incrementan el volumen de agua sobre las laderas andinas y elevan el nivel de saturación del suelo, lo que activa procesos de desplazamiento de material.
El papel de las lluvias y la saturación del suelo
Benavente Escobar detalló el mecanismo que origina los huaicos y deslizamientos. Explicó que “cuando el suelo se satura, pierde resistencia; luego las quebradas se reactivan y forman estos procesos conocidos como huaicos”. Este fenómeno ocurre cuando el agua se filtra en los espacios vacíos de las formaciones rocosas y debilita su estructura.
En ese contexto, las laderas ceden y el material desciende hacia las quebradas activas o los ríos. Este comportamiento del terreno explica lo ocurrido en Echarati y en otros puntos de La Convención durante la misma temporada. La combinación entre pendiente, tipo de roca y presencia de agua genera condiciones propicias para estos desplazamientos.
El investigador advirtió que la recurrencia continuará mientras persistan las mismas condiciones naturales. “Por el tipo de roca y la condición geomorfológica, seguiremos teniendo este tipo de procesos en esta temporada”, recalcó. Los registros del Ingemmet dan cuenta de 267 ocurrencias vinculadas a peligros geológicos hasta la fecha en la provincia.
Herramientas técnicas para la prevención
Frente a este panorama, el Ingemmet dispone de instrumentos orientados a la gestión del riesgo. Benavente Escobar señaló que la institución cuenta con el sistema Geocatmin, una plataforma que permite acceder a información sobre puntos críticos relacionados con peligros geológicos en todo el país.
Este sistema reúne datos técnicos que pueden servir de base para la toma de decisiones a nivel local y regional. El investigador enfatizó que esta herramienta requiere uso constante por parte de autoridades e instituciones responsables, con el objetivo de adoptar medidas preventivas y reducir la exposición de la población.
Además, el Ingemmet implementó el portal web Perú en Alerta, que integra información técnica de la entidad con datos generados por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrografía. Esta plataforma ofrece un panorama más amplio sobre las condiciones climáticas y geológicas, lo que facilita la identificación de escenarios de riesgo durante la temporada de lluvias.
Poblaciones y zonas expuestas
La presencia de viviendas, infraestructura vial y rutas turísticas en zonas cercanas a quebradas y laderas incrementa el impacto de estos eventos. En regiones como Cusco, la geografía andina condiciona el asentamiento humano en espacios con pendientes pronunciadas y valles estrechos, lo que eleva la vulnerabilidad frente a deslizamientos y huaicos.
Este contexto también afecta corredores turísticos y vías estratégicas, como las que conducen a Machu Picchu, donde los movimientos de tierra y lodo interrumpen el tránsito y generan riesgos adicionales. La información técnica disponible muestra que la combinación entre lluvias intensas, terreno inestable y ocupación de zonas expuestas explica la frecuencia de estos episodios en La Convención y otras provincias del Cusco.