El Gobierno Regional del Cusco anunció el inicio de la construcción de la carretera bidepartamental Yauri–Suykutambo, una obra valorizada en S/ 323 millones que permitirá la conexión directa entre Cusco y Arequipa. El proyecto comenzará entre marzo y abril de 2026 y se ejecutará por administración directa, según informó la autoridad regional. La vía cruzará cañones, zonas volcánicas y áreas con presencia de sitios arqueológicos, en un tramo considerado clave para la integración del sur del país.
La carretera, esperada por más de una década, permitirá mejorar la transitabilidad entre ambas regiones y reducirá los tiempos de viaje. También facilitará el acceso a mercados, servicios públicos y circuitos turísticos, en una zona donde la precariedad vial limita el desarrollo económico y social de las comunidades altoandinas.
La obra se desarrollará en un territorio de alta complejidad geográfica, por lo que el expediente técnico incorpora infraestructura especializada. El proyecto contempla puentes, alcantarillas y sistemas de seguridad vial diseñados para responder a cañones, quebradas y altiplanicies que caracterizan el trayecto.
Desde el Gobierno Regional del Cusco se señaló que la intervención no solo apunta a mejorar la conectividad, sino también a consolidar un eje estratégico que una paisajes naturales y patrimonio arqueológico con destinos turísticos consolidados del sur peruano.
Una carretera clave entre Cusco y Arequipa
La carretera Yauri–Suykutambo forma parte de la Red Vial Secundaria, Ruta N.° CU-131. Su recorrido inicia en el empalme con la vía PE-3S G, en el distrito de Yauri, continúa por Challqui y Apachaco, y llega hasta Abra Rajada, en el límite departamental con Arequipa, donde conecta con la Ruta AR-110.
En la región Cusco, la vía atraviesa la provincia de Espinar, específicamente los distritos de Yauri, Coporaque y Suykutambo. En Arequipa, la articulación vial se concreta en la provincia de Caylloma, en los distritos de Callalli y Chivay. Esta conexión permitirá un tránsito directo entre ambos departamentos sin desvíos extensos.
El proyecto contempla el mejoramiento y construcción de 44.7 kilómetros de vía asfaltada y beneficiará a más de 120 mil pobladores de ambas regiones, de acuerdo con estimaciones oficiales.
Control regional y plazos de ejecución
El gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo, informó que la entidad regional mantendrá supervisión permanente durante la ejecución de la obra. “El Gobierno Regional del Cusco tendrá el control permanente del proyecto para garantizar el cumplimiento de los plazos, la calidad técnica y el uso eficiente de los recursos públicos”, declaró.
Salcedo señaló que la carretera representa una demanda histórica postergada por más de 14 años. Durante ese periodo, distintas gestiones no lograron concluir el expediente técnico debido a deficiencias acumuladas. Según precisó, el documento se elaboró y aprobó en el plazo de un año bajo la actual gestión, lo que permitió destrabar el proyecto.
Uno de los impactos centrales será la reducción del tiempo de viaje entre Cusco y Arequipa, que pasará de ocho a seis horas. Esta mejora incidirá en la seguridad vial y en el acceso a servicios de salud, educación y comercio.
Infraestructura diseñada para un territorio complejo
El expediente técnico, elaborado por la Subgerencia de Gestión de Estudios y Proyectos del Gobierno Regional del Cusco, considera una infraestructura vial acorde con las condiciones del terreno. La obra incluye la construcción de 12 puentes y alcantarillas de gran envergadura, con una inversión de S/ 77.7 millones.
También se prevé la instalación de cunetas, zanjas de drenaje, muros de contención, enrocados de protección, obras de estabilización de taludes y señalización integral. El diseño incorpora reductores de velocidad y otros elementos de seguridad vial para garantizar un tránsito continuo durante todo el año.
La nueva carretera se desarrollará sobre la traza de la trocha carrozable existente. Los trabajos incluirán ampliación de plataforma y conformación del terreno, con cortes controlados de cerros y adecuación de taludes, con el objetivo de consolidar una doble vía moderna.
Impacto económico en comunidades altoandinas
La población beneficiaria está conformada principalmente por comunidades altoandinas dedicadas a la ganadería, la agricultura familiar y el comercio local. El mal estado de la vía actual limita el traslado de productos y eleva los costos logísticos.
Con la nueva carretera, se facilitará el transporte de mercancías y se mejorarán las condiciones de acceso a mercados regionales. Según información regional, esta mejora permitirá fortalecer la economía local y ampliar las oportunidades comerciales en la provincia de Espinar.
Un corredor turístico entre cañones y sitios arqueológicos
La carretera Yauri–Suykutambo se proyecta también como un eje turístico de alcance birregional. A lo largo de su recorrido, la vía cruza formaciones rocosas de origen volcánico y permite el acceso a complejos arqueológicos como Kana Marka, Mauka Llacta, Paris Pukara y María Fortaleza.
Uno de los principales atractivos naturales del trayecto corresponde a los Tres Cañones de Suykutambo, ubicados a corta distancia de la carretera y separados por el cauce del río Apurímac. Desde la vía, los viajeros podrán observar este paisaje, considerado uno de los escenarios naturales más representativos del sur andino.
La conexión directa entre Espinar y el Valle del Colca permitirá integrar zonas turísticas del Cusco con uno de los destinos más visitados del país. “El proyecto Yauri–Suykutambo permitirá una verdadera integración económica y social entre Cusco y Arequipa. No es solo una carretera que une territorios, sino una obra estratégica que abre nuevas oportunidades de desarrollo, comercio y turismo para el sur del Perú”, afirmó Werner Salcedo.