La salud bucal está estrechamente relacionada con las enfermedades de transmisión sexual (ETS). En muchos casos, estas infecciones pueden presentar manifestaciones en la boca y convertirse en señales de alerta que no deben ser ignoradas. De acuerdo con especialistas, los virus y bacterias responsables de las principales ETS tienen la capacidad de provocar lesiones visibles en la cavidad oral, lo que permite su detección temprana si se presta la debida atención.
Entre las manifestaciones más frecuentes destacan las verrugas por el virus del papiloma humano (VPH), úlceras generadas por la sífilis, lesiones por herpes tipo 1 y 2, infecciones de gonorrea y candidiasis vinculadas a la inmunodepresión causada por el VIH. Conocer cómo se presentan estas enfermedades en la boca, así como las medidas de prevención, resulta fundamental para proteger la salud integral.
Manifestaciones bucales más frecuentes
El virus del papiloma humano (VPH) es considerado en la actualidad una de las infecciones más comunes a nivel mundial. En la cavidad bucal, puede manifestarse como una o múltiples verrugas de aspecto característico, semejante a una coliflor. Estas lesiones aparecen en los labios, lengua, encías, paladar u otras áreas, y representan un factor de riesgo importante para el desarrollo de cáncer orofaríngeo.
Por otro lado, el virus del herpes simple tipo 1 y tipo 2 se presenta en forma de vesículas múltiples, las cuales al reventarse dan lugar a úlceras dolorosas. Estas suelen ubicarse en los labios, aunque también pueden extenderse a otras áreas de la boca. El herpes es recurrente y suele reactivarse en situaciones de estrés o inmunodepresión, por lo que su aparición constante requiere atención médica.
En el caso de la sífilis, la primera etapa de la infección suele manifestarse en la boca con la aparición de una úlcera denominada chancro, generalmente en el paladar o en la cara interna de las mejillas. A diferencia de otras lesiones, no produce dolor, lo que puede llevar al paciente a restarle importancia. Sin embargo, si la sífilis no se trata oportunamente, puede ocasionar complicaciones graves en órganos internos.
La gonorrea también puede tener repercusión en la cavidad oral, con la formación de úlceras o inflamación, mientras que el VIH, debido a la inmunodepresión que provoca, aumenta la probabilidad de desarrollar infecciones oportunistas como la candidiasis oral, caracterizada por placas blanquecinas dolorosas en la lengua y el paladar.
Prevención y medidas de protección
Las infecciones de transmisión sexual con manifestaciones orales pueden prevenirse con medidas de protección adecuadas. Entre las más importantes se encuentra la vacuna contra el VPH, recomendada especialmente en adolescentes y adultos jóvenes, ya que previene la infección por los tipos de virus más relacionados con el cáncer orofaríngeo y de cuello uterino.
El uso del preservativo es otra medida clave. Los especialistas señalan que este método de barrera debe emplearse también durante las prácticas sexuales orales, pues el contacto directo de fluidos puede transmitir virus y bacterias responsables de las ETS.
Asimismo, mantener una adecuada higiene bucal es fundamental. Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y acudir al odontólogo de manera regular ayuda no solo a prevenir caries y enfermedades periodontales, sino también a detectar lesiones sospechosas que podrían estar vinculadas a una infección de transmisión sexual.
La prevención incluye, además, la realización de controles médicos periódicos y pruebas de descarte en personas sexualmente activas, especialmente si tienen múltiples parejas sexuales. Un diagnóstico temprano permite iniciar tratamientos oportunos y evitar complicaciones.