La captura de un ciudadano venezolano en Santiago de Chile puso nuevamente en el centro de atención el crimen que estremeció a la región de Ica a inicios de este año: el asesinato del periodista Gastón Medina Sotomayor. El detenido, identificado como Olfran Domingo Rivas Ramos, alias Pancho, es sindicado por las autoridades como uno de los integrantes de la organización criminal “Los Piratas de Aragua” y principal sospechoso de participar en el homicidio del comunicador, ocurrido el 20 de enero de 2025.
El operativo de detención se realizó en la comuna de Maipú, en la Región Metropolitana de Santiago. La Policía de Investigaciones de Chile intervino a Rivas Ramos durante una inspección en la que se le halló en posesión de ketamina. Al momento de su captura, el sujeto presentó documentación venezolana falsa, lo que complicó su identificación. Sin embargo, la verificación de huellas digitales permitió confirmar que se trataba de una de las personas más buscadas en el Perú.
“Es un ciudadano venezolano que fue detenido en el contexto de un control de la Policía de Investigaciones en el sector de Maipú. Disponía de documentos falsos y se comprobó que tenía una alerta roja de Interpol por un homicidio ocurrido a finales de enero en Perú”, declaró el ministro de Seguridad Pública de Chile, Luis Cordero, en entrevista con T13.
El hallazgo permitió reactivar el caso que, desde inicios de año, marcó a la prensa y a la sociedad civil en la ciudad de Ica, donde Medina Sotomayor, de 61 años, fue acribillado a la salida de su vivienda.
La noche de la captura en Santiago
La detención de Rivas Ramos ocurrió el 18 de agosto durante un control rutinario de la policía chilena. Según fuentes oficiales, el sujeto también se hacía llamar Wilfredo Ramón Piña y estaba bajo una orden de detención preliminar emitida por el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Ica, además de una orden internacional de captura.
El medio RPP informó que durante el control policial en Chile, Rivas Ramos confesó pertenecer a la organización criminal y reconoció ser buscado por el asesinato de Medina.
La Agregaduría Policial de Perú en Chile, encabezada por el coronel Víctor Revoredo, confirmó que se iniciaron los trámites de expulsión y extradición. “Se están realizando los procedimientos se identificación de identidad aquí en Santiago”, indicó Revoredo para 24 Horas.
Durante la audiencia de control en Chile, las autoridades enfrentaron dificultades para verificar la verdadera identidad del detenido. Según informó T13, Rivas Ramos llegó incluso a deletrear erróneamente su propio nombre frente al tribunal. Fue necesario recurrir a huellas dactilares y a la comunicación directa con Interpol para confirmar su procedencia.
El ministro Cordero precisó: “Se comunicó a Interpol para efectos de que la autoridad peruana requiera la extradición de esta persona”.
Mientras tanto, el Ministerio Público de Perú y la Policía Nacional aguardan que el proceso concluya para interrogar a Rivas Ramos sobre su participación en el crimen que enlutó a la prensa peruana.
El crimen en Ica
El 20 de enero de 2025, Gastón Medina fue asesinado a balazos frente a su vivienda en la urbanización San Isidro. Testigos aseguraron que un agresor en motocicleta interceptó al comunicador cuando se disponía a salir rumbo a su centro de trabajo. El periodista recibió al menos ocho disparos a quemarropa.
Medina fue trasladado de emergencia al Hospital Félix Torrealba Gutiérrez de EsSalud, donde falleció poco después debido a la gravedad de las heridas. La Asociación Nacional de Periodistas del Perú expresó su indignación señalando: “Este lamentable hecho ocurre luego que el broadcaster viniera informando en su programa, con su estilo crítico, presuntas irregularidades al interior del Gobierno Regional de Ica, Municipalidad Provincial de Ica, Corte Superior de Justicia de Ica y denunciara a mafias de extorsionadores a colectiveros”.
La Federación Internacional de Periodistas reportó que se trataba del primer asesinato de un comunicador en Perú en casi una década.
La sombra del Tren de Aragua
Las investigaciones de la Policía Nacional del Perú ya habían identificado a varios presuntos integrantes de la facción “Los Piratas de Aragua” como responsables del crimen. Entre ellos, además de Pancho, figuraban sujetos conocidos con los alias de Parra, Matatán y Barrabás. Este último, Pablo Javier Echeverría Suárez, fue señalado en mayo como posible autor material del asesinato.
El coronel Víctor Revoredo, en su momento, explicó que el caso se enmarcaba en el avance de organizaciones extranjeras en el sur peruano: “Estamos frente a estructuras criminales que no solo buscan controlar mercados ilícitos, sino también silenciar a quienes investigan sus vínculos”.